Un paciente que dio positivo en la prueba de coronavirus y otros 37 sospechosos que se encontraban en cuarentena en un hospital de la provincia afgana de Herat (oeste), rompieron este lunes su aislamiento y huyeron del centro médico tras atacar violentamente al personal sanitario.

“38 pacientes relacionados con el coronavirus, uno de ellos un hombre con el positivo confirmado y 37 pacientes sospechosos (de estar infectados), que estaban en cuarentena en un hospital, huyeron de la instalación en la tarde de hoy”, confirmó a Efe el portavoz del gobierno provincial, Jailani Farhad.

El Ministerio de Salud Pública también confirmó el incidente en un breve comunicado en el que especificó que los pacientes, que estaban en cuarentena en “un hospital especializado”, huyeron tras golpear a los médicos y romper las ventanas y el cercado alrededor del hospital con la ayuda de sus familiares.

Farhad señaló que la razón de la fuga aún no ha sido aclarada.

Hasta la fecha, el país asiático ha registrado 22 casos positivos del coronavirus originario de la ciudad china de Wuhan, 12 de ellos en la provincia de Herat, fronteriza con Irán, uno de los países más afectados por la pandemia.

Afganistán registró el primer caso de coronavirus el pasado 24 de febrero, precisamente al dar positivo un hombre que había regresado de Irán.

Este sábado, el Gobierno afgano ordenó el cierre de todas las universidades, escuelas y otros centros educativos durante más de un mes, hasta el 18 de abril, y aconsejó a los ciudadanos que eviten asistir a reuniones o lugares concurridos como parte de las medidas preventivas para evitar la expansión del virus.

Además, el Ministerio de Salud Pública aseguró que los 22 casos positivos corresponden a pacientes que han sido devueltos recientemente por Irán en las últimas semanas, ya que el país vecino ha acelerado la deportación de refugiados afganos, llegando a devolver a Afganistán a centenares de refugiados al día en las últimas semanas.

El presidente afgano, Ashraf Ghani, expuso el domingo que uno de sus principales temores de cara a afrontar la crisis sanitaria global es la imposibilidad de hacer frente al “flujo imparable” de personas provenientes de Irán que cruzan diariamente la frontera afgana.

Ghani realizó esa declaración ante los líderes de la Asociación para la Cooperación Regional del Sur de Asia (SAARC por su siglas en inglés) -Afganistán, Bangladesh, Bután, la India, Maldivas, Nepal, Pakistán y Sri Lanka- que mantuvieron una reunión por videoconferencia para abordar posibles acciones conjuntas para enfrentar la pandemia en una de las regiones más pobladas del mundo pero con sistemas sanitarios precarios.