La Comisión Nacional de Sanidad de China informó hoy de que, hasta la pasada madrugada local (16.00 hora GMT del martes), se habían certificado además 11 muertes, todas ellas en la provincia centro-oriental de Hubei, cuna del virus, lo que sitúa el total en 3.237 fallecidos entre los 80.894 contagios detectados desde el inicio del brote.
Los casos “importados” se localizaron en Cantón (en el sureste, 5 casos), Pekín (3), Shanghái (este, 3) y Sichuán (centro, 1).
La ciudad de Wuhan, capital de Hubei, en cuarentena desde el 23 de enero y la más castigada por esta enfermedad en el mundo (con 2.490 muertos), volvió a registrar -al igual que ayer- el único caso de contagio local en todo el país, y se apuntó 10 de los 11 nuevos decesos del día.
Así, tras el último comunicado de las autoridades sanitarias, el número de contagiados “activos” es de 8.056, de los cuales 2.622 se encuentran en estado grave (2.514 de ellos en Wuhan).
Además, hasta la fecha, 69.601 pacientes han reaccionado con éxito al tratamiento y han sido dados de alta en China.
También se ha realizado seguimiento médico 682.327 contactos cercanos con infectados, de los cuales 9.222 continúan en observación, y de ellos, 119 serían casos sospechosos de haberse contagiado del coronavirus SARS-CoV-2.
Tanto el número de nuevos contagios como el de decesos ha permanecido por igual o por debajo de los 21 diarios desde el pasado día 11, siempre según las estadísticas oficiales.
Un día después, el 12 de marzo, el Gobierno chino declaró que el pico de transmisiones había llegado a su fin en el país asiático.
Los síntomas del nuevo coronavirus son en muchos casos parecidos a los de un resfriado, pero pueden estar acompañados de fiebre y fatiga, tos seca y disnea (dificultad para respirar).