Sólo abajo de Guanajuato
CIUDAD DE MÉXICO .- Michoacán se convirtió en el segundo estado más violento del país, desplazando al Estado de México, Chihuahua, Baja California y Jalisco.
En el acumulado de enero y febrero de 2020, la entidad gobernada por el perredista Silvano Aureoles Conejo, suma 467 víctimas de homicidio doloso, lo que representa un incremento de 64% con respecto al mismo período de 2019, en el que se registraron 284 asesinatos, según las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Cabe recordar que Guanajuato, colindante con Michoacán, es el más violento con 810 muertes violentas, en números absolutos, en su mayoría derivada de la lucha territorial entre los grupos criminales Santa Rosa de Lima y Jalisco Nueva Generación.
Funcionarios estatales consultados aseguran que el año pasado hubo una reconfiguración de alianzas entre células criminales en Michoacán, que dieron origen a “Cárteles Unidos”, del pacto entre “Los Viagras”, “La Nueva Familia Michoacana”, la “Familia Michoacana”, “Blancos de Troya” y “Caballeros Templarios Guardia Michoacana”.
El ex líder del Cártel Jalisco Nueva Generación y de las autodefensas de Tepalcatepec, Juan José Farías, “El Abuelo”; los ex integrantes de la “Familia Michoacana”, Alfonso Hernández, “La Quiringua”; Luis Barragán Chávez, “R-5”; Fernando Cruz Tena, “ex templario”, su unieron con la familia “Sierra Santana”, fundadores de “Los Viagras”, para pelear la región de la Tierra Caliente y costa de Michoacán con el cártel Jalisco Nueva Generación.