Rusia cerrará totalmente sus fronteras a partir de este lunes para luchar contra la expansión del nuevo coronavirus (Orthocoronavirinae), anunciaron este sábado las autoridades rusas.
Según un decreto del gobierno ante la epidemia del Covid-19, Rusia “restringirá temporalmente el tráfico” de entrada y salida en todos los pasos fronterizos por carretera, ferroviarios y marítimos a partir del próximo lunes a medianoche (hora local).
El decreto fue adoptado para “prevenir la entrada en territorio ruso de nuevas infecciones de coronavirus“, añade el texto publicado en la web oficial del gobierno.
Según las últimas cifras publicadas este sábado, Rusia registró 1,264 casos del nuevo coronavirus, un aumento de 228 en 24 horas. 817 de las personas contaminadas encuentran en Moscú, la capital.
La frontera con Bielorrusia, normalmente abierta y que se cruzaba sin control aduanero, también permanecerá cerrada.
La medida tendrá algunas excepciones y podrán circular los diplomáticos o los ciudadanos rusos que quieran abandonar el país a causa de la muerte de un familiar en el extranjero.
Los habitantes de los territorios separatistas ucranianos de Donetsk y Lugansk, con nacionalidad rusa, tampoco están afectados por la medida.
Rusia anunció el jueves la suspensión de todas las conexiones aéreas excepto para repatriar a los ciudadanos rusos bloqueados en el extranjero.
A mediados de marzo también cerró sus fronteras a los extranjeros, excepto a los residentes permanentes en el país.
Las calles de Moscú, ya desiertas
Las calles de Moscú estaban desiertas este sábado con la entrada en vigor de nuevas restricciones para luchar contra el Covid-19 (Orthocoronavirinae), que obligan a cerrar los restaurantes y todos los comercios no esenciales.
Aunque la capital rusa no aplica de momento el confinamiento total, esta semana se impusieron nuevas medidas para limitar los contagios. Desde el jueves las personas mayores tienen prohibido salir de casa y desde el sábado están cerrados restaurantes y comercios.
El presidente ruso Vladimir Putin también pidió el miércoles a los rusos que se queden en casa y decretó una semana feriada pero con sueldo para los trabajadores.