Si se permite que salgan Jalisco, Coahuila, Tamaulipas y Nuevo León del Pacto Fiscal será “catastrófico” para las finanzas del país.
“Es preferible que la federación negocie con los gobiernos estatales a que estos salgan. Preferible que se llegue a algún acuerdo entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y los gobernadores con respecto al destino de los impuestos que se generan en dichas entidades y que no se asignen a obras como el aeropuerto de Santa Lucía y la refinería de Dos Bocas”.
Sin la recaudación de esas entidades, los recursos serían simplemente “insuficientes”, por ello es innegable que hace falta fortalecer la colaboración entre los tres niveles de gobierno, impulsar el mecanismo de rendición de cuentas, transparencia, gobierno abierto y para dar mayor estabilidad de las finanzas públicas.
Además, planteó la urgencia de que el gobierno federal debe de convocar a una Convención Nacional Hacendaria para revisar el Pacto Fiscal de 1978, la cual debe considerar 4 aspectos: nueva fórmula del egreso mejorando el reparto del gasto; promoverla recaudación local; alcanzar una nueva legislación fiscal que considere impuestos directos e indirectos e inclusión de mejores mecanismos para fiscalizar los recursos subnacionales.
Sobre todo porque el actual modelo “neocentralista” de la Cuarta Transformación pone en riesgo los avances en materia de federalismo de las últimas décadas.
“Todo modelo que privilegia la concentración de poder pone en riesgo la participación democrática. Una muestra de ello es la creación de los ‘super delegados’ que compromete la soberanía, la libertad y el pleno desarrollo de las entidades federativas”.