“Hay que vivir combatiéndose, es la ley, la única manera que vale la pena, pero duele.” ⎮ Julio Cortázar
Somos más resilientes de lo que creemos.
En el momento inicial de una crisis nuestra atención se va a la situación global (tiende a ser más realista y descriptiva), después viene el shock o la negación (“no es para tanto”, “de algo nos hemos de morir”) y al pasar éstos nuestra visión se tiende a matizar de acuerdo con la emoción que estamos experimentando. La cual, por ahora, predomina la ansiedad, aunque también el enojo y al salir de la pandemia veremos a más personas deprimidas.
Cuando nos sentimos enamorados, todo lo vemos hermoso; cuando nos sentimos ansiosos, todo parece una amenaza. Así es como las emociones dirigen nuestra atención a la crisis.
Es un hecho ineludible, la pandemia del Covid-19 ha evidenciado nuestra vulnerabilidad individual y colectiva. Pero ahora quiero centrar nuestra atención en otra realidad que es nuestra profunda capacidad de adaptación y resiliencia.
La resiliencia es nuestra capacidad de reconstrucción después de una crisis, de no solamente regresar a nuestro estado previo de la crisis, sino renovados y fortalecidos. Aquí me gusta poner el ejemplo de los moldes de silicona que al estrujarlos regresan a su forma original; algo así es la resiliencia, pero el ser humano no solamente regresa a su forma original, sino renovado y vigorizado.
“Todas las ideas, incluso las sagradas, deben adaptarse a nuevas realidades.” ⎮Salman Rushdie
La resiliencia es un gran poder que tiene el ser humano a sobreponerse a los peores embates de la vida. Es un proceso dinámico porque nos vamos adaptando a las circunstancias y contextos de las diferentes etapas de la vida. Es como la autoestima, no hay alguien con autoestima completamente alta o baja; hay quienes tienen mejor autoestima a ciertas áreas y peor para otras áreas (más seguro en los negocios pero menos en las relaciones amorosas, o en interacciones familiares o viceversa…). Lo mismo sucede con la resiliencia; sin embargo, en épocas del Covid-19 necesitamos voltear a ver esta enorme capacidad que todos tenemos.
¿Cómo se presenta la resiliencia en un momento de crisis como la del Coronavirus?
Con tres fases, y las hemos visto durante esta cuarentena:
Absorción. Es la fase en la que recibimos el impacto y reaccionamos con el primer impulso, bajo la emoción, y de inicio, es el miedo. ¿Te pasó durante el inicio de la cuarentena que buscaste prevenir, proteger a ti y a los tuyos? Pues precisamente bajo estas búsquedas fue el miedo es el que llevó a muchas personas a realizar compras de pánico y kilos de papel de baño. Es la forma como las personas creen que van a contender de la mejor manera ante el problema… pero sin la razón, solo con el desconcierto.
Adaptación. Es cuando empezamos a aceptar que estamos en crisis, que las cosas ya no van a ser como antes, que necesitamos acomodarnos a la nueva realidad y que no podemos seguir como estábamos. ¿Ya empezaste a explorar nuevas alternativas en tu nueva realidad? ¿Cómo te sientes con tus nuevas rutinas? ¿Qué es lo que más trabajo te está costando y cómo lo estás afrontando?
Transformación. Justamente es cuando la flexibilidad nos rige. Ya aceptamos la nueva realidad, pero ahora necesitamos llevar a cabo todas las acciones para la nueva vida. Se dice fácil, ¿no? Pero necesitamos romper con hábitos que ya no nos sirven; desechar las viejas costumbres, ya inservibles y transformarlas en nuevas rutinas y reforzar las viejas rutinas que nos siguen sirviendo. Si lo logras, de verdad te felicito profundamente porque es justamente esta flexibilidad la que te hará el viaje más fácil.
La realidad es que, nos guste o no, tenemos que pasar por esta época de Covid-19, esta que nos marca un antes y un después en la humanidad.
“Lo que nos permite sobrevivir como especie no es la inteligencia ni la fuerza,
sino nuestra capacidad de adaptación.” ⎮ Natalia Gómez del Pozuelo.
Pero para concluir quiero hacerte 4 recomendaciones para lograr con mayor eficiencia la adaptación y la transformación. Las decisiones que tomemos en estos momentos estresantes van a repercutir en la forma como salgamos de esta cuarentena.
Nutrir tu apoyo social, el cual implica también sentirte útil para los demás.
No auto flagelarte si no logras altas expectativas propias o ajenas. No te enganches a expectativas exigentes y rígidas.
Auto cuidarte, desde aceptar tus emociones negativas, observar tus pensamientos irracionales y juiciosos hasta hacer ejercicio y alimentarte sanamente.
Establécete nuevas rutinas, con estructura sana, poniendo límites (a ti mismo y a los demás)
“Inteligencia es el poder de aceptar el entorno.” ⎮ William Faulkner