En una acción fuera de calendario, a finales de abril, el Banco de México recortó 50 puntos base en la tasa de referencia y anunció una serie de 10 medidas extraordinarias para garantizar liquidez en los mercados y el acceso al crédito para familias y pequeñas empresas.
Las medidas, la mayoría con una vigencia extendida hasta el 30 de septiembre, representan un impulso equivalente al 3% del PIB, y han sido reconocidas por los mercados como un esfuerzo para dar oxígeno a la economía.
“Las que son más importantes tienen que ver con los canales de crédito. Una se refiere a proveer recursos a la banca comercial para la micro, pequeña y mediana empresa y los hogares. En particular, esta facilidad tiene asignada una cantidad de 250,000 millones de pesos [mdp], y hay otra adicional, que es de financiamiento a la micro, pequeña y mediana empresa, que permite a los bancos tener acceso a liquidez ”, dice Alejandro Díaz de León, gobernador de Banxico.
La acción de Banxico concentra sus esfuerzos en la liberación de crédito; sin embargo, cuando se le cuestiona al responsable de la política monetaria sobre la relación que se guarda con la Secretaría de Hacienda y el Poder Ejecutivo, Díaz de León explica que la relación se basa en el respeto a los perímetros de acción.
“Entendemos y somos respetuosos del perímetro institucional y la atribución que tienen otras instituciones, así como también agradecemos el respeto que hay en el perímetro de acción del Banco de México y su autonomía, tanto para la conducción de política monetaria, como para implementar las medidas que consideramos necesarias para el buen funcionamiento del sistema de pagos y del sistema financiero en general”.
Díaz de León señala que ha tenido conversaciones respetuosas para explicar cuestiones que han sido objeto de controversias, como el pago de remanente de Banxico.
“Es legítimo, ante la emergencia, que el Ejecutivo busque identificar cuáles son los diferentes márgenes de maniobra con los que cuenta”.
De hecho, explica, el cálculo, que se realiza en abril, sobre el cierre de 2019, arroja que no existió tal remanente, por lo que será hasta el año próximo cuando, tras la auditoría correspondiente, se determine si hay algo qué transferir al Gobierno Federal por el ejercicio actual.
Banxico se mantendrá al pendiente de los problemas que pudiera haber en el sistema de pagos o en el sistema financiero. También señala que la inflación se mantendrá bajo vigilancia por los distintos factores que puedan llevarla a la baja (el precio de los combustibles, principalmente) o al alza (fenómenos de escasez).
“Lo que ha hecho el banco central en el pasado ha sido alertar sobre lo indispensable que es mantener sostenibilidad de las finanzas públicas. Mientras haya un entorno de sostenibilidad, identificamos que hay diferentes caminos y diferentes estrategias. Hay una comunicación muy amplia, sobre todo en el perímetro de las autoridades financieras en la CNBV, en las decisiones de la comisión de liquidez y de cambios; también hay coordinación con la Secretaría de Hacienda, especialmente en materia de la responsabilidad compartida ”, añade.