Ante la intensidad de las lluvias que han provocado inundaciones en vialidades y el desbordamiento de ríos y arroyos en la zona metropolitana, el gobierno de Nuevo León decidió suspender ayer lunes todas las actividades comerciales y de empresa, para no poner en riesgo a la población.
Así lo dio a conocer el gobernador Jaime Rodríguez Calderón después de reunirse con personal de la Comisión Nacional del Agua, que indicaron que las lluvias continuarían ayer por la mañana con la misma intensidad que las registradas el domingo.
Las precipitaciones iniciaron con intensidad desde poco después de las diez de la mañana del domingo, se prolongaron el resto del día y continuaron durante la madrugada del lunes, provocando que se inundaran gran cantidad de calles y avenidas, y que arroyos y ríos se llenaran a su máxima o se desbordaran.
Ante las lluvias esperadas, dijo Rodríguez Calderón “he decidido que este lunes no será conveniente realizar actividades de gobierno, así como actividades de las empresas esenciales que actualmente estén activadas por el Covid-19 y que tampoco esté en operación el transporte público”.
Las condiciones no son favorables y no habrá condiciones seguras de circulación; el riesgo es mucho. Es lo más prudente para evitar poner en riesgo a la población, expuso el mandatario.