Manifestantes incendiaron vehículos, una oficina del gobierno y casillas de peaje en el norte de México, además de bloquear vías del ferrocarril, durante una protesta por los pagos de agua a Estados Unidos bajo un convenio binacional.
México se ha atrasado en el pago de agua que debe enviar hacia el norte desde sus diques bajo un tratado de 1944, pero los agricultores del estado norteño de Chihuahua quieren el agua para sus propios cultivos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo el jueves que las protestas eran alentadas por políticos opositores para sus propios fines y aseguró que hay agua suficiente para todos.
“Están aprovechando algunos, ahora sí, para llevar agua a su molino… políticos de la oposición, en este caso políticos del Partido Acción Nacional”, dijo López Obrador.
El presidente criticó la actitud de enfrentamiento y la quema de propiedades federales y prometió que “no les va a faltar agua a los agricultores, a los pobladores”. Añadió que más hacia el oeste, sobre todo en la cuenca del río Colorado, México recibe cuatro veces más agua de Estados Unidos que la que le da bajo el tratado.
El gobernador del estado, Javier Corral, dijo que los responsables de los incidentes no quedarán impunes y argumentó que el problema tiene como origen la inequidad en el reparto de los pagos y el “manejo errático” y la corrupción en el seno de la Comisión Nacional del Agua que “ha transmitido al presidente información falsa o al menos inexacta” y permite lo que llamó “aguachicoleo”, es decir, el robo de agua mediante el tendido de redes que riegan superficies no autorizadas.
Las protestas aparentemente estaban centradas en Delicias, Chihuahua, una población cercana a uno de los diques desde donde se suelta el agua hacia el norte. Las fuerzas federales que custodian las compuertas de la represa han chocado últimamente con los manifestantes.
Fotos tomadas en Delicias mostraban a los manifestantes con equipo pesado para arrastrar las camionetas de la comisión nacional de aguas a las vías del ferrocarril, donde las volcaron e incendiaron. Otras personas, aparentemente también manifestantes, incendiaron un edificio donde se encuentran las oficinas de la comisión y las llamas llegaron a varias casetas de peaje cercanas.
Bajo el tratado de 1944, México le debe a Estados Unidos unos 500 millones de metros cúbicos de agua que debe pagar antes del 24 de octubre. Para ello debe liberar agua de sus diques. México está atrasado en los pagos de años anteriores y debe cancelarlos rápidamente.
Con la ampliación de las cosechas, México ha utilizado el 71% de las aguas del río Conchos, que fluye hacia el norte, aunque el tratado le permite usar el 62% del agua y dejar que el resto fluya al río Bravo, en la frontera.
Anteriormente México ha demorado los pagos con la esperanza de que las tormentas tropicales estacionales trajeran agua adicional, pero cuando Hanna tocó tierra en Texas semanas atrás, las lluvias no alcanzaron para llenar los embalses en Chihuahua.
La comisión de aguas observó que “aun cuando ocurrió la reciente Tormenta Tropical Hanna por el noreste del país, las presas internacionales no tuvieron la recuperación de volúmenes deseada y el incremento de los escurrimientos se presentó aguas abajo de la presa internacional Falcón, lo que no hizo posible que ocurriera un almacenamiento significativo”.