Rodrigo B. fue vinculado a proceso luego de disparar contra su familiar; no quiso declarar; antes del incidente ‘traía los ojos rojos’, como si estuviera drogado, además, escondió el arma
Rodrigo B., quien asesinó a su prima de 12 años con una pistola calibre .9 milímetros, el 19 de diciembre, es estudiante de criminalística en una escuela ubicada cerca del Metro Balderas, en la colonia Doctores, explicaron fuentes cercanas al caso.
La hermana de la víctima explicó que Rodrigo estaba alterado, con los ojos rojos, como si estuviera drogado y así llegó a la casa donde se hospedaban, momentos después accionó el arma. Ellas venían de Tamaulipas a pasar las fiestas decembrinas.
La mujer no pudo precisar si el hecho fue doloso o culposo, por lo que peritos adscritos a la Fiscalía para la Atención de Niñas, Niños y Adolescentes de la Procuraduría capitalina ya realizan estudios de mecánica de hechos para establecer como ocurrieron.
La noche del miércoles un juez de control especializado en justicia para adolescentes del sistema procesal acusatorio vinculó a proceso al adolescente.
En la audiencia inicial, el juzgador le impuso como medida cautelar la restricción de la libertad, por lo que fue ingresado a la Comunidad de Tratamiento para Adolescentes.
La madre de Rodrigo no lo ha ido a visitar luego de su ingreso a la comunidad; se presume que es por que la familia entera estuvo presente en los funerales de la niña.
De acuerdo con fuentes policiales, hasta el momento el arma homicida no ha sido encontrada. Cuando ocurrieron los hechos, dentro de la casa de Rodrigo en la calle Tulancingo, colonia Estado de Hidalgo, en la delegación Álvaro Obregón.
Él escapó de su casa y uno de sus tíos lo persiguió, pero no logró detenerlo, fue capturado por policías, y regresó a su hogar por su propio pie sin el arma; no se sabe dónde la escondió, o a quién se la entregó.
La familia asegura que el arma no es de ellos.
A fin de esclarecer el incidente, la Policía de Investigación continúa con trabajos de campo para localizar a la persona que le proporcionó el arma al joven. La Subprocuraduría de Atención a Víctimas del Delito y Servicios a la Comunidad intervino para brindar apoyo a la familia.
Escrito por Excélsior