Al menos 15 mil agricultores que dependen de la siembra del tabaco son vulnerables a ser reclutados por los narcotraficantes, por la caída registrada en la producción, derivado de las disposiciones en contra del tabaquismo, aseguraron los senadores priistas Manuel Cota e Hilaria Domínguez.

Desde el 30 de mayo del 2008, en México existen reglas estrictas para el control del consumo del tabaco, que incluye espacios libres de humo de cigarro, así como prohibiciones de su venta y la aplicación de impuestos a ese producto, lo que originó que desde 2010 se asumieran decisiones legislativas en apoyo a los productores de tabaco.

En nuestro país, una mayor afectación a los productores de la hoja del tabaco podría resultar negativa si consideramos que los cárteles del narcotráfico muchas veces reclutan en sus filas a campesinos que, por diversas razones, han quedado en la ruina. Los agricultores que dependen de las ventas del tabaco podrían verse en este escenario, poniendo incluso en riesgo sus derechos humanos y su propia vida”, indicó Manuel Cota explicó mediante un comunicado.

El legislador por el estado de Nayarit, que es uno de los más afectados, recordó que junto con su compañera Hilaria Domínguez solicitó al gobierno federal que, en el marco de la celebración de la Conferencia de las Partes del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco, considere la incorporación en las mesas de diálogo a representantes de la cadena productiva del tabaco.

Del 2000 la producción de tabaco cayó en dos terceras partes, pasando de 45 mil a 15 mil toneladas anuales, el equivalente aproximado a 343 millones de pesos de ingresos para los productores de tabaco.”