El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, descartó el lunes condonar impuestos en apoyo a grandes empresas del país frente a los efectos del coronavirus.
“Ya nada de rescates al estilo del periodo neoliberal, que le daban a los bancos, a las grandes empresas y que estén pensando que va haber condonaciones de impuestos u otros mecanismo que se usaban antes”, advirtió el presidente López Obrador, ante la crisis económica que él dijo el domingo se avecina por la pandemia mundial del coronavirus Covid-19.
Afirmó que primero a los “más necesitados” se les apoyará, como los pequeños comerciantes, por medio de la entrega de créditos de las Tandas del Bienestar.
En conferencia de prensa en Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo federal señaló que dentro de su plan económico se busca, en primer lugar, apoyar los más débiles y vulnerables, en este caso, los adultos mayores y enfermos de diabetes, y que para afinar este plan tendrá este lunes una reunión con su gabinete de salud.
“Estamos enviando por anticipado a los adultos mayores su pensión, ya la dispersión en bancos comienza hoy (…) vamos a otorgar créditos en las Tandas de Bienestar y vamos a aumentar para que llegue a más gente, los que tienen talleres, pequeños comerciantes, ayudarlos. Es parte del plan de recuperación, primero los más necesitados; yo creo que esto lo comparten todos los mexicanos.
“Ya nada de rescates al estilo del periodo neoliberal, que les daban a los bancos, a las grandes empresas, no, que ni estén pensando en que van haber condonaciones de impuestos u otros mecanismo que se usaban antes. Si tenemos que rescatar a alguien, ¿a quién tenemos que rescatar? A los pobres, por el bien de todos, primero los pobres”, dijo.
Este domingo, la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ordenó cerrar desde el lunes los comercios de la urbe, como cines y bares, además de iglesias y museos, una de las medidas más duras para evitar la propagación del coronavirus, un brote que ha dejado 316 infectados y dos fallecidos en el país.
La capital mexicana y el gobierno federal sólo habían anunciado la suspensión de las clases escolares y recomendado un distanciamiento social, acciones fuertemente criticadas por insuficientes para frenar el avance de la epidemia que ha puesto en vilo a China y Europa.
“Estamos buscando generar todas las condiciones para que con el máximo cierre de actividades tengamos el menor daño económico a las familias”, dijo Sheinbaum el domingo en rueda de prensa.
“Si cerráramos absolutamente todo tendría que ser por 15 días, y no se sabe cuál sería el efecto posterior”, agregó.
La medida de cierre también incluye a gimnasios, teatros, zoológicos, discotecas y los casi 200 museos que tiene la capital, una ciudad de unos 22 millones de habitantes.
La funcionaria, una aliada del presidente Andrés Manuel López Obrador, precisó que, hasta nuevo aviso, los restaurantes seguirán abiertos, pero se cancelarán todos los eventos públicos y privados de más de 50 personas.
El transporte público, como el metro de Ciudad de México seguirá operando y sus usuarios -unos 1.6 millones al día- tendrán a disposición gel antibacterial. “Si nos cuidamos todos vamos a salir adelante de esta situación lo más pronto posible”, dijo Sheinbaum.