Cuando decimos que “Lo personal es político” nos referimos a que todo aquello que ocurre en el ámbito privado tiene un impacto en la vida pública o en las grandes estructuras sociales, dentro de las cuales vivimos tú y yo.
Es necesario decir que en lo personal, casi todas las mujeres de este país cargan con su casa a cuestas, cual vil caracol de cartel infantil y no, no es romántico, ni gracioso, ni nos toca, ni somos más buenas para eso, NI NOS GUSTA ESTAR ASÍ. El 90% del tiempo que en este país se dedica a estas labores, es tiempo de las mujeres y 6 de cada 10, dedican a la semana más de 20 horas en éstas.
Y luego me preguntan que por qué me sale lo Camacho, cada que tengo que lavar trastes….grrr, pues por que solamente 2 de cada 100 mujeres en México, no hacen ninguna labor doméstica (aunque lo dudo) pero eso reportan en el INEGI, y yo no soy una de esas dos suertudotas, que seguramente tienen un séquito compuesto por niñera, cocinera y recamarera, por cierto también mujeres, ya ven que en la genética nos repartieron manos que agarran mejor la escoba ( por eso yo decidí ser bruja y usar mi escoba para volar y asustar a personas impresionables). Para no hacer el cuento más largo el trabajo de la casa que envejece, embrutece y nadie te lo agradece, digan lo que digan buenos pelaos “que ayudan” nos lo echamos las mujeres.
Y si volteamos para el mismo trabajo pero pagado, son también las mujeres quienes lo realizan en 9 de cada 10 casos y pues como bien sabemos, no hay seguro social, vacaciones, días, económicos, permiso por maternidad, ni nada de eso, al contrario se pretende que quienes “ayudan” en el hogar, tengan un horario de esclavas, que lleguen a hacer desayuno, comida y dejen “algo” para la cena, limpien todos los rincones, laven ropa, cuiden niños y hasta bañen al perro, por una paga raquítica que luego le andan lloriqueando y posponiendo a la pobre mujer, porque ….déjeme le digo (susurrando): cómo esto le toca a la señora, ella le paga a veces a alguien sin que el marido se entere y le da de su gasto que estira para que no le toque “la chinga”.
No me queda la menor duda de que el trabajo doméstico, es sumamente importante y fundamental en las familias, especialmente en aquellas donde tanto el hombre como la mujer deben salir temprano a trabajar y tienen el deber de desempeñarlo correctamente, con el deseo además de que su casa funcione adecuadamente y sea un lugar de descanso y paz, escuche campanitas celestiales, en la frase final.
Pero, a todo esto ¿Qué tiene que ver la política? Porque hasta aquí todo se ha reducido a quejarme por mi trabajo interminable, que no siempre hago. Bueno, pues aunque no lo creas, el estado, tiene la corresponsabilidad de ayudar en las labores domésticas, ¿cómo la ves? Y si no me crees te haré un brevísimo recuento de las actividades para que te des una idea de cuáles deberían estar en manos del gobierno y se ha hecho pero bien guaje: el aseo total de la vivienda, lavado, planchado y acomodo de ropa, cuidado del jardín, tirar la basura, hacer las compras, preparar alimentos para las personas y las mascotas de la familia, atender a niños, niñas y adolescentes en todas sus necesidades de supervivencia, escolares y sociales, el cuidado de ancianos, personas con discapacidad y con enfermedades mentales, ¿ya viste? ¿ya encontraste cuáles?, a ver dale una leidita de nueva cuenta…te espero….bueno , pues ahí te va: al gobierno le corresponde tener listas pero a la de ya! más y mejores guarderías para niños y niñas; escuelas de tiempo completo con desayuno y comida calientes; más instituciones de salud mental con posibilidad de asilo a largo plazo para enfermedades severas; más instituciones para personas con discapacidad que fortalezcan una más rápida inclusión de las personas con esta condición a la vida laboral o a una mejor calidad de vida social y familiar; asilos con pensión completa y asistencia médica especializada para personas adultas mayores; hospitales públicos para la atención de las mascotas que también forman parte de las familias, todo lo anterior con la intención de que se corresponsabilice en las labores de cuidado y liberemos a todas las mujeres las mujeres de esta sociedad, de una carga pesadísima de trabajo que realizan sin el apoyo de otros miembros de la familia.
El Estado de San Luís Potosí ha sido pionero en grandes logros para la causa de las mujeres y hoy una vez más debe revisar los temas pendientes en la agenda, para ayudar a elevar la calidad de vida de las mujeres. Esta es una tarea urgente y una oportunidad única de demostrar un compromiso social auténtico y una sensibilidad política a toda prueba. Hoy más que nunca, la causa de las mujeres es la causa de la humanidad.
Y para cerrar: Marcela García Vázquez, mi apoyo total a tu gestión en el Instituto de las mujeres del Estado, eres un orgullo para todas las feministas.