En un comunicado, la autoridad sanitaria dijo que, frente a las agresiones, amenazas y actos discriminatorios contra personal de la salud, exhorta a la población “a apoyar y confiar” en el personal médico y de enfermería, que es el primer contacto de atención para casos de COVID-19.
Apuntó que la salud de gran parte de la población mexicana “depende del personal sanitario, por lo que es fundamental ser solidarios con este sector, que es la primera línea del cuidado y atención” de personas con coronavirus.
La dependencia señaló que “amenazar la integridad física” del personal médico y de enfermería o afectar el funcionamiento y operación de la infraestructura hospitalaria destinada en este momento a atender la emergencia sanitaria, “vulnera la capacidad de respuesta que la población requiere”.
“La integridad física de los cuadros médicos es fundamental para garantizar atención de calidad de todos los mexicanos. Les pedimos cesar las agresiones contra el personal de salud”, se agregó en la nota.
En plena contingencia sanitaria, enfermeras de Jalisco y Sinaloa han sido víctimas de ataques y actos de discriminación en su contra.
En la últimas semana media docena de trabajadoras de la salud han sido discriminadas al llegar a sus vecindarios, donde les han arrojado agua y cloro.
En tanto, un hospital que era rehabilitado para tratar pacientes de COVID-19 en un municipio del estado de Nuevo León fue quemado y vandalizado.
Este día, en conferencia de prensa, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, calificó de “indignante” cualquier tipo de agresión a personal médico que atienda a pacientes contagiados luego de que se presentaron algunos casos en el estado de Jalisco y aseguró que “no será permitido”.
Precisó que México “no tiene suficiente personal de Salud en condiciones ordinarias, menos en condiciones como estas”.
El sábado pasado, el Gobierno de México presentó una convocatoria para el reclutamiento de médicos y enfermeras, para atender a los pacientes.
México llegó este lunes a 125 fallecidos a causa del COVID-19 al morir en las últimas 24 horas 31 personas, mientras que el número de casos confirmados ascendió a 2.439, informaron las autoridades sanitarias.
El número de nuevos casos registrados fue de 296 respecto al domingo y las principales enfermedades relacionadas con los fallecimientos son hipertensión, diabetes, obesidad y tabaquismo.
Hasta el 30 de abril, las autoridades mexicanas ordenaron el cierre de escuelas, suspensión temporal de actividades, restricción de reuniones masivas, medidas específicas de protección para personas de riesgo más vulnerable, que son los adultos mayores, embarazadas y personas con enfermedades crónica.