Baja 70% venta de pescado 9 abril, 2020 Por El Universal Mientras unos comerciantes preparan los pescados para quitarles las escamas y venderlos, otros invitan a los pocos visitantes a comprar en sus negocios, pero la mayoría de los locatarios del Mercado La Nueva Viga comenta que se han visto afectados por las medidas sanitarias impuestas a causa del coronavirus, ya que han notado que sus ventas han disminuido hasta 70%. “Espero que esta Semana Mayor suban las ventas, porque sí han estado lentas y bajas, la gente no viene a comprar por las restricciones por la pandemia”, señaló Ubaldo, vendedor de curvina en el mercado de pescados y mariscos. El año pasado, EL UNIVERSAL realizó una visita para conocer la variedad de pescados que se ofertaban en el mercado ubicado en la alcaldía Iztapalapa, el ingreso se realizó poco antes de las 8:00 horas y se podía observar en todos los locales que las ventas habían terminado, muchos ya estaban limpios y sin productos para vender. Este 2020, el ingreso se realizó a la misma hora, pero la situación fue diferente. Los vendedores aún buscaban atraer a las personas que llegaban al lugar para intentar ofertar sus pescados y mariscos; las charolas de exhibición estaban casi llenas: “Pásele, acá tenemos los más frescos”; “No le haga caso, por acá están los más baratos y de mejor calidad”, llamaban. En 2019, muchos de los entrevistados sugirieron que para observar la venta real del Mercado La Nueva Viga se tenía que llegar a las tres o cuatro de la mañana, porque era cuando llegaban tanto pequeños comerciantes, como los más grandes a comprar sus pescados para ofertarlos, ya sea en negocios ambulantes o bien prepararlos y venderlos en restaurantes. Este año, poco después de las 10 de la mañana la situación no había cambiado demasiado respecto a la cantidad de producto que había al ingresar al mercado; se pudo notar, además, poca afluencia de compradores, algunos llevaban cubrebocas, pero la mayoría llevaba cantidades para consumo familiar. Ante esta situación, Ubaldo comentó que la cuarentena podría afectar a las familias que se dedican a la venta de pescados y mariscos, como la de él, quien agregó que por la situación sanitaria también compraron poco producto para vender, “pudimos alcanzar a hacer un poco de cuentas, pedimos poco producto, pero aun así me da miedo que se me quede, porque la gente no se anima a venir a comprar, vamos a perder mucho”.