La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), a cargo de Santiago Nieto Castillo, ha presentado 19 denuncias relacionadas con delitos de delincuencia organizada y/o narcotráfico desde diciembre de 2018 a mayo de 2020 ante la Fiscalía General de la República (FGR).
Sobre su escritorio están varias de las investigaciones. Son 19 denuncias con datos sobre depósitos por más de 7 mil millones de pesos en cuentas de 118 personas físicas y 50 morales.
– ¿Cuáles son los cárteles a los que se enfrenta la UIF?
– Tenemos dos cárteles supranacionales, el Cártel del Pacífico y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), y tenemos ocho cárteles regionales que fueron creciendo durante el anterior sexenio.
A partir de ahí hay un tema de mutación. Yo plantearía que hay ocho cárteles fuertes incluyendo regionales. Ahora también se dedican a otras actividades delictivas. Los ocho se concentran en el narcotráfico, pero siete están involucrados en secuestro y extorsión, y en robo de hidrocarburos hay cuatro.
El tema está en la generación de acuerdos de bloqueo. Tenemos ahora 980 millones de pesos congelados a la delincuencia organizada en lo que va de la administración. Un acuerdo importante sería el 230/19, que llevó a bloquear cuentas de 330 personas del Cártel de Sinaloa. Estamos trabajando un esquema igual para el “Cártel Jalisco Nueva Generación” y otro para la “Unión Tepito”.
– ¿Con qué fin?
– No puedes combatir la delincuencia organizada sin enfrentar otros fenómenos. Primero luchar contra el sicariato y los jefes de los cárteles, como lo hizo el sexenio anterior; sin embargo, fue un fracaso la estrategia, porque no se tocaron las estructuras financieras.
Segundo, no se atacó la corrupción política, mientras que haya alcaldes coludidos con estos grupos tendrán un soporte para poder enfrentarlo.
Tercero, no se tocó a la corrupción judicial y ministerial, y mientras haya jueces que les otorguen amparos y ministerios públicos que determinen no ejercicio de la acción penal, habrá siempre un halo de protección jurídica. Al final no se atacó porque no era una prioridad de gobierno.