OPINIÓN

Por: Verónica Cruz Perales

El mecanismo de participación ciudadana es un extraordinario recurso, que lamentablemente se esta manipulando por parte del Gobierno Federal para enjuiciar, a quien o quienes debería meter a la cárcel si cometieron algún delito, sin necesidad de ir a consulta.

Se supone que la consulta ciudadana debe de servir para ejercer el derecho constitucional para votar en torno a temas de trascendencia nacional de manera que su voluntad, vinculante conforme dicte la ley, pueda incidir en el debate y las decisiones que adoptan los órganos representativos del Estado.

La decisión de López Obrador de preguntar a los ciudadanos si aplica o no aplica la Ley a los ex presidentes esta fuera de todas las normas; pues si los ex presidentes cometieron delitos deben castigárseles; deben estar en la cárcel; porque la Ley no se consulta, se aplica.

Lo más lamentable de las decisiones erróneas que esta tomando el presidente, López Obrador, es que esas decisiones las toma al calor de la urgente necesidad de desviar la atención de las y los mexicanos a temas triviales; para que su atención no se ponga en lo que verdaderamente le preocupa a los ciudadanos, el fracaso en el sistema de salud y la inseguridad creciente que vive México.

López Obrador no ha dado buenos resultado a la sociedad; más allá de que no bajo la gasolina, si no que subió; el gas que sube estrepitosamente día a día; de que no ha encerrado a nadie en la cárcel por corrupción; o de los escándalos de sus hermanos, en los que se presume reciben dinero del narcotráfico; el presidente dirige un país al precipicio en tema de salud, seguridad y crecimiento económico.

Lo más grave de los errores que se están cometiendo; es que parece no importarle la salud y la seguridad de las y los mexicanos; se empeña en seguir tomando malas decisiones y busca desviar la atención de los ciudadanos en temas innecesarios como la consulta ciudadana, en que se va a gastar 528 millones de pesos.

Si consideramos que una quimioterapia anda alrededor de 10 mil pesos una dosis; con los 528 millones de pesos, el presidente podría adquirir 52 mil 800 dosis; que si consideramos que un niño y una niña necesitan cuando menos 8 quimios en un semestre para salvar su vida; podemos considerar que con ese recurso se estaría salvando la vida de cuando menos 6 mil 600 niñas o niños.

Parecieran pocas; pero si vemos 6 mil 600 niños y niñas juntos; se imagina de cuantas familias estamos hablando, y de la oportunidad que esos seres humanos tendrán para aportar a su nación.

Es lamentable que el dinero de las y los mexicanos se gaste en caprichos, en apoyar a otros países cuando la pobreza y el sistema de salud colapsan a nuestra nación, dejando claro que cada día nos hundimos más ante las decisiones desafortunadas de un presidente inepto.

Hasta la próxima.