En medio de la crisis sanitaria, los cerveceros artesanales salieron de su zona de confort para acercar sus productos a tienditas, supermercados y crear sus propias plataformas en línea.
Bien dice el dicho que toda crisis es una oportunidad para reinventarse, porque pone a prueba la capacidad de responder y adaptarse a los cambios, y para los cerveceros artesanales es un dicho bien aplicado ya que han tenido que cambiar los bares y restaurantes por sus propias tiendas en línea además de analizar la entrada a tienditas y supermercados como parte de su estrategia de ventas ante la pandemia del coronavirus Covid-19.
“Sí estamos sufriendo mucho, todos los cerveceros estamos haciendo malabares con el dinero para pagar la luz y el resto de servicios. Muchas cervecerías van a dejar de existir, pero lo que sí es un hecho es que nuestra industria va a ser mucho más fuerte que hace dos meses porque antes estábamos en una zona de confort ya que solo vendíamos a nuestro mejor mercado que eran los centros de consumo”, señala Alejandro Magallanes, presidente de la Asociación de Cerveceros de México (Acermex).
La mayoría de las cerveceras artesanales prefería no vender en supermercados debido a los altos costos que deben de pagar: primero porque es más bajo el precio al que se venden las unidades de cerveza, segundo porque deben de cambiar constantemente las mermas, y en tercer lugar porque en algunos casos pueden cobrar hasta nueve meses después. Tampoco veían como opción las plataformas digitales porque son pedidos chicos, de una caja, y tenía que pagar más en paquetería.
“Cuando esto pase y regrese a la normalidad, vamos a tener nuevos canales de venta que nos van a permitir llegar a más gente, mejor organizados con alianzas con transportistas, con plataformas digitales propias, además de tener mejor armado nuestro departamento de ventas, ¡nos hicimos más creativos! pues teníamos que vender sí o sí y no había a quien venderle”, dijo en entrevista Magallanes.
Magallanes, quien también es socio fundador de la cervecería Loba en Guadalajara, Jalisco, señaló como ejemplo la asociación que realizó con la marca mexicana de tenis Panam para darle mayor empuje a sus ventas en línea.
“Empezamos a rebotar temas de costos y llegamos a una alianza, para que en cada compra de un caja de cerveza Loba (al mismo precio de siempre) y te regalamos un par de tenis Panam, la gente se esta volviendo loca, tenemos una aceptación increíble. Esta mancuerna llegó para quedarse y hacer alianza que nos puedan ayuda aunque no haya un común denominador”, agregó Magallanes.
Por otro lado, mencionó que algunas de las cerveceras artesanales –de las aproximadamente 1,000 que opera en México— también han buscado la opción de vender a los tenderos para crear un beneficio mutuo, pues los dueños de las tienditas de la esquina han dicho que cerca del 40% de sus ventas proviene de las venta de esta bebida y ahora, debido a la prohibición de producción de cerveza en México, se han quedado sin inventarios.
Por su parte, Esteban Silva, cofundador de Cervecería Colima, señaló en entrevista que uno de los retos más importantes ha sido desarrollar su canal de ventas en línea y han logrado multiplicar por casi 6 veces el nivel que tenían en enero y febrero.
“Fue una transformación muy rápida en el equipo comercial para sacar adelante la venta online, la hacemos a través de Uber Eats, Amazon, nuestra propia tienda online y otros servicios que ha surgido y que han tenido más levante”, señaló Silva.
Aseguró, que otro aprendizaje que le ha dejado este momento de crisis es que tiene una relación más cercana con el consumidor final.
“En parte por este empuje de la venta online pero también la gente ha estado mucho más activa en redes sociales y nos ha permitido tener un mayor conocimiento de nuestro mercado. Toda crisis deja su aprendizaje y creemos que después de esta crisis vamos a haber desarrollado un nuevo canal”, agregó.
La industria de cerveza artesanal representa menos del 1% del mercado de cerveza en México, mientras que Heineken México y Grupo Modelo Ab InBev representan alrededor del 98% de la producción de cerveza.
Este sector tuvo que detener sus operaciones de producción a finales de marzo e inicios de abril ya que no fue considerado como una actividad esencial por parte del Gobierno.
“Bajo las circunstancias actuales, las cervecerías artesanales calculan que podrán aguantar 4 meses más lo cual las pone en una frágil situación considerando que la crisis se podría prolongar. Si bien tan sólo el 21% ha tenido que despedir empleados hasta el momento, el 44% prevé tener que hacerlo en algún momento y estiman que tendrán que dejar ir en promedio a 43% de sus empleados”, señala una encuesta realizada por la Acermex entre el 1 y 12 de Abril a una muestra de 78 cervecerías.
El 64% de las cervecerías dentro de la muestra no han recibido apoyo ni han podido negociar mejores condiciones con proveedores, arrendadores, empleados, etc. para afrontar la crisis, agrega la encuesta.