La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dirigió su primera recomendación de este año al titular de la Secretaría de Marina (SEMAR), Vidal Francisco Soberón Sanz, luego de que elementos a su cargo incurrieran en el cateo ilegal, detención arbitraria, retención ilegal y tortura.
El secretario de la Marina Armada de México, el almirante Vidal Soberón Sanz
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El organismo comprobó que se vulneraron los derechos humanos a la inviolabilidad del domicilio y a la privacidad, así como a la libertad, seguridad personal e integridad personal de la víctima, quien ya había sido absuelto por las instancias judiciales que conocieron de la causa penal iniciada en su contra por el Ministerio Público Federal.
De acuerdo con la queja recibida por la CNDH, el 14 de noviembre de 2014, alrededor de las 03:00 de la madrugada, elementos del Ejército Nacional y de la Semar, cubiertos con pasamontañas, irrumpieron violentamente, sin mandamiento judicial alguno, en el domicilio de la víctima a quien nombraron por un apodo que no reconocía, lo golpearon y amenazaron para que les indicara “dónde estaban los demás”.
En presencia de una de sus hijas, de un año de edad, la esposa del agraviado recibió dos cachetadas de uno de los uniformados, por preguntar por qué golpeaban a su marido. Otros elementos sacaron de la recámara a los otros dos hijos de la víctima, que entonces tendrían 3 y 7 años, refirió la CNDH.
Luego los uniformados se llevaron detenido al hombre en una camioneta blanca, le quitaron sus pertenencias y lo ataron de manos y pies; le gritaron groserías, lo amenazaron y golpearon en el cuerpo con un palo, y con la mano abierta en la cabeza.
Los marinos le mostraron fotografías de varias personas en una tableta electrónica y fue llevado a domicilios de la ciudad para que les dijera en cuáles vivían las personas retratadas.
Como no le dio la información que deseaban, los marinos lo trasladaron a una casa donde lo torturaron, cubriéndole la cabeza con bolsas de plástico, además de quemarle y arrancarle la piel de las plantas de los pies.
El hombre fue trasladado a un destacamento de marinos a un costado del Parque “Ernesto Millán Escalante” de Culiacán donde lo subieron a otra camioneta y permaneció sentado por horas. De nuevo lo golpearon y amenazaron.
Según la investigación de la CNDH, los marinos le dijeron que sería revisado y le ordenaron decir que las lesiones que tenía habían sido causadas por una caída. Una médico naval examinó y curó las heridas de la víctima y emitió su valoración médica. Otro marino le dijo al hombre que se encargaría de que permaneciera varios años en la cárcel por no cooperar.
El hombre fue llevado nueve horas después de su detención, a las 12:20 horas de ese 14 de noviembre, a las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) y puesto a disposición del Ministerio Público Federal.
El 27 de noviembre, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Sinaloa remitió a la CNDH, por razón de competencia, el escrito de queja de la esposa de la víctima, por lo que inició el expediente CNDH/2/2015/75/Q.
Concluida su investigación, la CNDH acreditó que no existió participación de elementos del Ejército Nacional en los hechos pero sí de los elementos de la Semar.
Por ello, el organismo solicitó al secretario de Marina la “reparación integral” del daño al agraviado, su esposa y sus tres hijos, incluida atención médica y psicológica; colaborar en el seguimiento de la averiguación previa que se instruye ante la PGR, y en el trámite y seguimiento de la queja que la Comisión presente ante la Inspección y Contraloría General de Marina en contra de los agentes navales involucrados.
Asimismo, recomendó a la Semar capacitar en materia de derechos humanos a sus servidores públicos; elaborar o actualizar un protocolo para que todos los elementos empleen en sus operativos cámaras fotográficas, de videograbación y grabación de audio, e inscribir a los agraviados en el Registro Nacional de Víctimas.
Escrito por APRO