La Comisión Permanente del Congreso de la Unión rechazó cualquier discurso de odio que promueva el supremacismo blanco y el racismo, por lo que solicitó al gobierno de Estados Unidos una “clara y contundente” condena por los hechos ocurridos en El Paso, Texas, el pasado 3 de agosto.
También solicita al gobierno estadounidense, llevar a cabo medidas pertinentes para garantizar la integridad de la comunidad mexicana y migrante en el país vecino, así como, a las instalaciones diplomáticas, consulares, y culturales que sirven para atender a los connacionales.
El pronunciamiento hecho por la Mesa Directiva, exhorta a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), para que a través de los consulados promueva campañas que permitan reafirmar las aportaciones en los ámbitos económico, cultural y social de los mexicanos en esa nación.
Asimismo, respaldó las acciones legales que ha iniciado la SRE, para garantizar justicia a las víctimas mexicanas y sus familias, la colaboración con la Fiscalía General de la República (FGR), para integrar una carpeta de investigación y solicitar un informe pormenorizado sobre cada una de las acciones que resulten de la averiguación.
Los legisladores solicitaron al titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), mantener informado al Congreso, respecto a la defensa y protección que despliegue en favor de la comunidad hispana, además de generar los mecanismos de diálogo con el gobierno y el Congreso estadounidense, para “regular, limitar la venta y distribución de armas, y combatir el tráfico de las mismas”.
La senadora Noemí Reynoso (PAN), señaló que México y los mexicanos han sido utilizados como parte del discurso electoral del presidente Donald Trump, quien ha exacerbado las diferencias por el color de la piel, la lengua, y ha acusado a los mexicanos de ser violadores, criminales, generando miedo a los mexicanos e hispanos.
“Su discurso de odio, mediante el cual se manifiesta el racismo, la xenofobia, la discriminación, genera profunda división, una grave polarización, exalta la intolerancia e incita e inspira crímenes de odio, como el ocurrido el pasado domingo, en el que murieron 22 personas inocentes, 8 de ellas nacionales mexicanos”, expresó en tribuna.
El senador Manuel Añorve (PRI), dijo que no es suficiente con lamentar los hechos, pues los discursos del presidente Trump ha impuesto una política migratoria basada en visiones xenófobas, sumado a la “irresponsable” política de armas en Estados Unidos, que permite a un individuo “inestable”, asesinar indiscriminadamente a mexicanos, inspirado en estos discursos de odio.
“Quienes somos demócratas no podemos solapar los discursos que polarizan, descalifican o discriminan, y mucho menos respaldar políticas inspiradas en ellos”, externó el priista.
Por Morena, el senador Cruz Pérez Cuellar, afirmó que el discurso de odio, del supremacismo blanco, debe ser una gran lección para los norteamericanos, porque evidentemente solo lleva a la muerte y a la división.
“Este Congreso debe tomar su responsabilidad y exhortar al gobierno federal para asumir un control más férreo de nuestras fronteras por el terrible ingreso de armas que se está dando a nuestro país; e inclusive dialogar con los legisladores norteamericanos, para que esta legislación también se dé en Estados Unidos y no sea tan fácil estar adquiriendo armas”, externó.