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A partir del primer día de 2017, las personas que acudan a consultas de psicología o nutrición podrán hacer deducibles de impuestos el pago de los honorarios a los especialistas de estas áreas, de acuerdo con la Miscelánea Fiscal para el próximo año que aprobó la Cámara de Senadores.

Este beneficio fiscal funcionará de la misma manera en la que se permite deducir actualmente los gastos médicos.

Esta medida tiene el mismo objetivo que el impuesto a los alimentos con alto contenido calórico: disminuir el índice de obesidad.

Con esta política fiscal, el Poder Ejecutivo, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, busca promover el combate a los problemas de obesidad en el país, ya que México ocupa el segundo lugar mundial de esta enfermedad, sólo superado por Estados Unidos.

“Al ser uno de los países que tienen más personas con obesidad, el gobierno tiene grandes problemas con su población y el Estado enfrenta dificultades, pues en algún momento debe encarar todos los problemas de salud derivados del sobrepeso, es decir, enfermedades crónico-degenerativas”, explicó Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, Organización No Gubernamental (ONG) que ha destacado por su combate al sobrepeso.

Las deducciones entrarán en el límite que tienen las personas físicas, que es de 15 por ciento de ingresos anuales, o de cinco salarios mínimos elevados al año, lo que resulte menor.

Expertos consultados señalan que esta medida podría incentivar que las personas con sobrepeso o con mala alimentación soliciten los servicios de nutriólogos y psicólogos para disminuir este mal.

Actualmente, sólo son deducibles los honorarios pagados a doctores, sin considerar a especialistas, como nutriólogos y psicólogos.

“Esto es una buena medida, ya que es un beneficio doble: por un lado, se podrá disminuir el pago de impuestos, y por otro, las personas podrán acabar con problemas importantes en su vida diaria”, indicaron especialistas.