La eliminación del estímulo fiscal al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) al diésel marino y a la gasolina ribereña es un duro golpe a la pesca formal, coincidieron la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
La decisión del gobierno federal de eliminar dicho estímulo, plasmado en la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación (DOF), afecta a 300 mil personas que laboran en la pesca formal, sobre todo porque el estímulo les permitía ser rentables frente a la pesca ilegal, la cual ocasiona una fuerte caída de los volúmenes de recursos pesqueros.
Para la Concamin ello “provocará un grave daño al sector pesquero y acuícola” sobre todo a las micro, pequeñas y medianas empresas que conforman a esta actividad esencial productiva, ya que el combustible representa hasta el 70% de los costos de operación de las embarcaciones y granjas acuícolas.
Dijo que el gobierno no contempla que en medio de la crisis sanitaria por el Covid-19 cualquier aumento de costos afecta seriamente y sobre todo a la pesca que ya vivía una crisis.
“Con la eliminación del estímulo el Gobierno estará cobrando el Impuesto Especial de Producción y Servicios al 100%, con ello la medida se vuelve en el fondo recaudatoria, sin tomar en cuenta la afectación a las familias que dependen de esta importante rama productiva”, dijo.
Además de que pone en desventaja al sector porque aún con la caída de precios del crudo mexicano, en México los combustibles son más caros que en Estados Unidos, por ejemplo, el precio promedio del diésel en nuestro país es de 18.73 pesos por litro, mientras que en el mercado estadounidense se vende en 5.96 pesos por litro y en Ecuador 6.07 pesos el litro.
Por su parte, la Copamex dijo que “las pesqueras mexicanas se enfrentan a presiones de precios al competir a nivel internacional, ya que el costo del diésel mexicano es casi 3 veces mayor al que se enfrentan las embarcaciones estadounidenses”.
La eliminación del estímulo se da en el contexto de una reducción del presupuesto dedicado a la administración y vigilancia de la pesca en México, dijo el sindicato patronal.
Esto generará un gran daño porque “el programa con el que cuenta actualmente el Gobierno Federal para apoyar a los pescadores es insuficiente, ya que consiste en una transferencia anual de 7 mil 200 pesos por pescador. Por su parte, los tripulantes-pescadores de las embarcaciones ganan, en promedio, 5 veces más que ese monto al mes”.
La Coparmex dijo que “la eliminación del estímulo fiscal al IEPS atenta directamente en contra de la operación de las embarcaciones pesqueras y al empleo que ellas generan”.
Además de que los tripulantes-pescadores al ser socios en participación de las embarcaciones obtienen 25% de los ingresos brutos.
