Elementos de la secretaria de la defensa nacional decomisaron un mega cargamento de cocaina que era transportado en un camión materialista
tres millones de dólares o 61 millones de pesos, fue del golpe que dio la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en San Luis Potosí, en el marco del combate al crimen organizado, en el municipio de Villa de Arista.
La dependencia informó anoche, a través de un comunicado, que la acción ocurrió el 25 de enero, con el aseguramiento de un tractocamión con góndola que transportaba ocultos 130 paquetes de cocaína. Asimismo, los militares lograron la detención de dos individuos.
“Derivado de trabajos de inteligencia, el personal del Ejército Mexicano estableció un Puesto Militar de Seguridad en el municipio de Villa de Arista, con el fin de aplicar la Ley Federal de Armas de Fuego y Control de Explosivos. Al efectuar los procedimientos de revisión, se localizaron tres compartimientos ocultos, donde se transportaban 130 paquetes de una pasta blanca con un peso de 134 kilogramos, que a reserva de que se haga la confirmación pericial de tipo y cantidad, son de cocaína”.
Cabe destacar que en la narrativa oficial siempre se maneja que el decomiso fue de aparente cocaína, pero se trata de esta droga.
“Derivado de la flagrancia delictiva, el personal militar detuvo a dos personas, asegurando la droga y el vehículo, siendo puestos a disposición de las autoridades competentes”.
De acuerdo con lo informado por el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, cada kilo de cocaína tenía un costo de 22 mil dólares y su elaboración tarda de cinco a seis meses. Esto lo reveló en la conferencia mañanera del 21 de mayo del año pasado, por lo que el decomiso puede tener mayor valor en la actualidad.
La Sedena agregó que con este aseguramiento “se evita que cerca de 400 mil dosis de este tipo de sustancias adictivas lleguen a la juventud mexicana y afecte su desarrollo integral”.
Según la Policía de la CDMX -la de aquí nunca sabe nada-, cada dosis oscila entre los 400 y 500 pesos. Es decir, los delincuentes dejaron de ingresar entre 160 y 200 millones de pesos con la venta al por menor.