Hace casi un mes la vida de Jair Olascoaga terminó, luego de que cayera de su motocicleta tras ser impactado por un vehículo en calles de Azcapotzalco. De los responsables no se sabe nada, ya que el policía que atendió el reporte del accidente no realizó el informe e incluso alteró la escena del crimen, según acusaron los familiares de la víctima de 21 años, quien era estudiante de la Universidad Tecnológica de México (Unitec).

En entrevista con La Silla Rota, Ricardo Olascoaga señaló que el agente Arriaga, fue el que el 21 de marzo pasado atendió la emergencia en donde su hijo resultó lesionado. Tras llegar la ambulancia por el joven, quien se dirigía a su trabajo, con el que sustentaba parte de sus estudios, el oficial realizó diferentes omisiones e irregularidades.

“El policía se llevó la motocicleta junto con otras personas. La metió a un taller mecánico y además informó que el reporte del incidente era negativo, que no había pasado nada”, dijo el hombre, quien basó su testimonio luego de observar un video del C5 que captó el hecho.

Detalló que después de dos días de que su hijo estuvo internado en el hospital en terapia intensiva, éste falleció y después de darle cristiana sepultura Jair, se enfocaron a investigar, quien era el policía que se había llevado la motocicleta y por qué.

“Mis cuñados y mi suegro dieron con él (oficial) cuatro días después del accidente, cuándo lo cuestionaron dijo que se la llevó a un taller que para que no se la robaran, lo que no tiene sentido si la tenía que haber puesto a disposición”, señaló Ricardo.

El agente les dijo que les entregaría la motocicleta para que la llevaran al Ministerio Público y después se fue. Sin embargo, ese mismo día la familia recibió una llamada de los trabajadores del taller, quienes les dijeron que ya “sabían que el vehículo estaba involucrado en un homicidio y que la iban a sacar a la calle”, que era su responsabilidad lo que pasará con esta.

Con el luto de la pérdida de Jair, sus familiares tuvieron que pasar toda una noche cuidando de la motocicleta para que no se la robaran, y no la movieron, ni tocaron, para tratar de preservar la evidencia, puntualizó Ricardo.

Al día siguiente el agente Aguirre, acudió al taller para llevarse el vehículo al Ministerio Público, donde le informaron al padre de la víctima que el policía rindió un informe donde dice que el reporte de un incidente automovilístico en el cruce de Refinería y Calle D, era “negativo”.

Aunado a esto, la familia cuenta con un testimonio que presenció el accidente, el cual señaló que el policía no recabó testimonios en ese momento, a pesar de que hubo personas que pudieron haber alcanzando a ver la placa del vehículo involucrado.

Por todo estás irregularidades, los deudos se manifestaron a fuera de la Fiscalía de Azcapotzalco y presentaron una denuncia (CI- FSP/ B/ UI-B-2/ C/ D/ 1532/ 04-2020) en contra del oficial, pues aseguran que el uniformado les arrebató la oportunidad de dar con él o los responsables del homicidio de su hijo, quien iniciaría su primer semestre de universidad en mayo próximo.