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Álvaro Israel Vega Corpus, “Polo” como le decían de cariño, fue despedido como siempre quiso: en su casa y con su gente. El Estadio “Alfonso Lastras” sirvió de escenario para darle el último adiós a este personaje de esos que trascienden y que se ganan en el corazón de los potosinos.
Fue un gran entusiasta, noble con “la banda” y siempre vio en los colores azul y oro su gran pasión.
Líder y fundador de la porra “La Guerrilla” apoyó como nunca al Club San Luis en sus diversas etapas; en las buenas, en las malas y en las peores siempre estuvo ahí con un grito de aliento, sin perder la fe ni la esperanza.
“Polo” padecía de una enfermedad silenciosa, quien lo conocía afirma que siempre fue echado para adelante y valiente; afrontaba la vida con sus pros y sus contras sin embargo perdió la batalla ante una enfermedad de tipo renal.
Hoy la banda lo despidió como los grandes; el llanto y la tristeza pasaron a segundo término y miles de fanáticos del Atleti se concentraron para rendirle un homenaje en la popular Hogares Ferrocarrileros y de ahí en caravana con el ataúd se lo llevaron hacia donde fue su segunda morada: el coso de Valle Dorado.
La caguama y el toque de mota no podían faltar; por momentos el olor se confundió con los cohetes y los fuegos pirotécnicos que se encendieron al interior del estadio.
Se fue “Polo”, ya no estará mas con nosotros; desde el cielo vio con suma alegría que siempre tuvo amistades sinceras y de gran corazón.
El creador lo mando llamar para que su recuerdo se mantuviera por siempre y para siempre con una bella estampa: las notas musicales al ritmo de cumbia con el grupo de sus entrañas: “Pura Marihuana”.