Según el portal de noticia Latinus, las compras se han realizado a través de la Secretaría de la Defensa Nacional para las operaciones del orden interior y la seguridad nacional, donde se incluyen granadas de gas lacrimógeno, rociadores de gas, proyectiles de humo, lanzadores de proyectiles, drones, bastones de acero, esposas y equipo de protección antidisturbios.
La información hace referencia que tan sólo en agosto del año pasado la secretaría compró 81 mil bastones retráctiles de acero destinados a la Guardia Nacional, en un contrato que representó un gasto de 69 millones de pesos, de acuerdo con los documentos disponibles en Compranet.
Estos bastones son utilizados por agentes policiales para someter a ciudadanos en una pelea o en protestas callejeras y fueron vendidos por la empresa Emprotex S.A. de C.V. a través de una licitación pública.
En esta licitación también se compraron 83 mil esposas de acero inoxidable a Internacional de Seguridad y Comunicaciones S.A. de C.V. y 49 mil juegos de coderas y rodilleras de poliéster negro, con el logotipo Guardia Nacional, a la empresa Avacor S.A. de C.V.
Para sus operaciones destinadas al mantenimiento de la seguridad nacional, la Sedena adquirió en octubre 45 drones de fibra de carbono equipados con cámaras térmicas capaces de tomar video y fotografías. Los drones costaron al erario 43 millones de pesos, según las actas oficiales consultadas en Compranet.
Un mes antes, la Sedena había gastado 3 millones 700 mil pesos en cuatro equipos portátiles para bloquear el vuelo de drones comerciales. La operación de estos aparatos fue visible desde la azotea del Palacio Nacional durante la manifestación del lunes 8 de marzo.