Ir por los presuntos cómplices del general en retiro mermaría la confianza entre el presidente y la dependencia castrense, incluso, desataría su ira
La detención de Salvador Cienfuegos Zepeda vislumbra un escenario incierto en la dependencia que tiene el presidente Andrés Manuel López Obrador para combatir a las bandas de narcotraficantes y asignarles la construcción de obras como el aeropuerto de Santa Lucía, según analistas consultados por Reuters.
El general en retiro, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de 2012 a 2018 con Enrique Peña Nieto, fue arrestado este 15 de octubre en el aeropuerto de Los Ángeles, California. Esto avergonzó a una de las instituciones que gozaba de mayor confianza, refirió la agencia de noticias.
Este hecho amenaza con amargar las relaciones del gobierno con el Ejército, pues AMLO les ha encargado reducir la violencia, además de administrar puertos y construir un aeropuerto en Santa Lucía, de acuerdo con Reuters.
“Ha puesto todo su capital político en hacer que su proyecto político funcione a través de las fuerzas armadas”, dijo Falko Ernst, analista del International Crisis Group. “Si se aleja de eso, no hay nadie más a quien acudir en este momento. No le quedan muchas otras opciones “, agregó el especialista.
En un principio, López Obrador prometió suspender a militares o funcionarios activos que estuvieran involucrados con el caso de Cienfuegos Zepeda, sin embargo, ha reculado. Este 17 de octubre precisó que la limpieza en la institución castrense se dará siempre y cuando se demuestren los cargos de narcotráfico que se le imputan al general en retiro, así como a sus posibles cómplices en la Sedena.
Su propuesta inicial incomodaba la fe que había depositado AMLO en las Fuerzas Armadas, apuntó la agencia de noticias. Pues los líderes militares para combatir al crimen pueden terminar marginados en nombramientos estratégicos de Seguridad.
Por ejemplo, previo a la detención de Cienfuegos Zepeda se especulaba que el presidente nombraría a un general en reemplazo de Alfonso Durazo, quien está en la Secretaría de Seguridad, pero ha manifestado sus intenciones para contender por la gubernatura de Sonora en los comicios del 2021.
“’Esto es un cambio de juego‘, dijo un alto funcionario de la policía mexicana, que habló bajo condición de anonimato. López Obrador tendría que pagar un alto precio político’ para poner una figura militar a cargo del organismo civil, agregó el funcionario”.
Las acusaciones sobre el ex titular de la Sedena, que lo vinculan al Cártel H-2 y con Juan Francisco Patrón, que dirigía la facción remanente de los Beltrán Leyva, corren el riego de sacudir un pilar del Estado Mexicano e incurrir en su ira, consideró un funcionario del gobierno de quien Reuters omitió su identidad. “El ejército no se lo tomará muy bien”, apuntó el entrevistado.
El mismo AMLO ofreció su respaldo a los actuales mandos de la Secretaría de Marina como de la Defensa Nacional, pues refirió que los había investigado y elegido por incorruptibilidad. Además ha referido que el caso de Cienfuegos Zepeda no debilita a las instituciones.
Pese a que otros generales han sido encarcelados antes por cargos de drogas, esta detención por parte de una potencia extranjera es un duro golpe al prestigio de la institución, reiteró Reuters. Aunque los críticos refieren que cada gobierno corta y renueva sus opciones policiales y no hay continuidad, eso se ve fundamentado por casos de corrupción, por ejemplo, el arresto de Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad con Felipe Calderón, actualmente acusado por beneficiar al Cártel de Sinaloa.
El hecho de que no haya alternativas civiles frente a mandos del ejército puede ser contraproducente, porque conlleva a depender de los castrenses frente a tareas de seguridad. Parte de esto fue publicado por el columnista Alejadro Hope en su espacio deEl Universal.
Si bien, AMLO se mantuvo crítico de las Fuerzas Armadas, ahora ha reforzado sus intereses sobre ellos, por ejemplo, le encargó al Ejército la construcción de un aeropuerto de 3.2 mil millones de pesos. Igual ordenó que la Marina se hiciera del control de puertos.
“Los soldados son pueblo uniformado”, es la frase que en más de una ocasión ha referido AMLO para reconocer su labor en el gobierno.
Finalmente, algunos funcionarios lopezobradoristas celebraron el arresto de Cienfuegos Zepeda, pues confirmaban sus sospechas de la descomposición en aquella dependencia.
“Esto rompe con el pacto histórico de impunidad que protegió al ejército”, dijo un alto miembro del partido gobernante del presidente, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
A su vez, esto deja una señal de desconfianza de funcionarios de EEUU en sus homólogos de México. Debido a que estos últimos no fueron informados de los presuntos crímenes.
“No había conocimiento de ello en áreas de seguridad”, dijo a Reuters un alto funcionario del gobierno.
Entre diciembre de 2015 y febrero de 2017, señalan las autoridades estadounidenses,Cienfuegos Zepeda conspiró para traficar cocaína, metanfetamina y marihuana. Su próxima audiencia será el 20 de octubre, donde se definirá si sigue su proceso en libertad o se encuentra en reclusión preventiva.
El general en retiro estuvo al frente de la Sedena desde el 1 de diciembre de 2012 al 30 noviembre de 2018. Ingresó al ejército el 23 de enero de 1964 y actualmente tiene 72 años, según su perfil oficial. Se graduó del Colegio Militar en 1967, a sus 19 años de edad. Llegó al máximo grado en su carrera al obtener las cuatro estrellas de general Secretario de la Defensa Nacional.