Para Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics, la depreciación del peso está relacionada con el deterioro de los fundamentales de la economía mexicana.
“Los capitales se siguen saliendo por descolocación de papeles de deuda en manos de extranjeros. Eso demanda más dólares y presión sobre la paridad cambiaria. Si la economía no fuera vulnerable, los capitales no se saldrían”, publicó en su cuenta de Twitter.
Cifras del Banco de México indican que los inversionistas foráneos han retirado 252 mil millones de pesos en valores gubernamentales entre el 21 de febrero y el 15 de abril.
Además, el Inegi dio a conocer que la economía mexicana se contrajo 1.6% en febrero de este año, siendo la peor caída desde noviembre de 2009.
Analistas también relacionan la depreciación del peso con las preocupaciones por el impacto económico de El Gran Confinamiento derivado de la coronavirus (Covid-19), así como con el desplome del real brasileño a mínimos históricos, al ser utilizado el peso en posiciones de coberturas en los portafolios globales.