“Esta mañana me reuní con el presidente de México (Enrique Peña Nieto) y su respuesta fue positiva”. Así lo afirmó este 31 de agosto Malala Yousafzai, cuyo principal tema de discusión con el mandatario de nuestro país fue la educación, mismo al que llamó ha adoptar políticas públicas más incluyentes en este rubro. “Espero que los líderes de este y otros países puedan unirse y empezar, no sólo a plantear cambios en favor de la educación, sino a realmente implementarlos”.
La joven pakistaní de 20 años de edad, ganadora —junto con Kailash Satyarthi— del Premio Nobel de la Paz 2014, ofreció una charla este 31 de agosto en el Tecnológico de Monterrey, Campus Santa Fe, ubicado en la Ciudad de México. Ahí, habló sobre cómo la educación está cambiando su vida y cómo puede cambiar incluso naciones o hasta el mundo.
La recién graduada y pronta a iniciar su educación superior, afirmó que está “muy emocionada de poder ir a Oxford”, aunque aclaró que no fue tarea fácil. “Tuve que hacer exámenes, tuve que hacer entrevistas, tuve que mejorar mis calificaciones (…) fue un trabajo arduo pero, eso, es bueno, porque esa es precisamente la calidad de educación que todos merecemos”.
“Realmente pienso que una educación gratuita de doce años es un derecho básico tanto de hombres como de mujeres, sin importar su nacionalidad”, agregó.
Frente a miembros del programa Líderes del Mañana del Tecnológico de Monterrey, Yousafzai invitó a los presentes a reflexionar sobre todos los beneficios que la educación ofrece, no sólo a los individuos, sino a países completos e, incluso al mundo, desde para permitir que una personas pueda leer los productos que utiliza en su vida diaria, “como la caja de una medicina”, hasta para el desarrollo de las diferentes economías. “Con educación, todo es posible”, dijo.
Al ser cuestionado sobre la política migratoria del gobierno de Donald Trump, Malala Yousafzai comentó: “Todos somos seres humanos, ¿por qué dividir nuestros territorios o separarnos con base en nuestro color de piel, religión o tradiciones? Ese odio es inaceptable, es dañino para todos. Lo que debemos hacer es conocer las historias reales de la gente, preguntarnos: ¿por qué dejaron su país? Sólo así podremos entenderlos”.
“El mundo es una gran comunidad. Sí, todos somos diferentes, pero la diversidad es sinónimo de belleza”, agregó.
En 2014, con apenas diecisiete años de edad, Yousafzai se convirtió en la persona más joven en obtener el Premio Nobel en cualquiera de sus categorías. Esto, gracias a su activismo en favor de los derechos humanos, principalmente los de los niños y las mujeres.
Un año antes, en 2013, la pakistaní puso en marcha Malala Fund, una fundación que se dedica a defender el derecho de todas las niñas del mundo a 12 años de educación gratuita, segura y de calidad.
Tal organización opera principalmente en las regiones con los mayores índices de abandono escolar femenino, como Pakistán, Afganistán, India o Nigeria, así como en los países que albergan a refugiados sirios (Líbano y Jordania).
Escrito por TEC de Monterrey