El Oráculo
“La derrota de Nava un acierto de la militancia”
por: Esteban Espinoza Hernández
La derrota de Nava no es mas que un reflejo del poder de la militancia de acción nacional, que sabe distinguir al verdadero panista de quién quiere jugar y servirse de un logro que tanto a costado construir .
Los guiños , presiones y cañonazos para comprar la única democracia que se vivió en las pasadas elecciones internas del partido , dejo en claro el acierto de la militancia quien de golpe y porrazo regreso el poder de la decisión a quienes han sabido llorar, reír y pelear sus logros por décadas .
Xavier Nava Palacios vivió una jornada electoral el pasado domingo que le permite ver de cerca el saldo de sus desaires y su soberbia.Una y otra vez, en sus dos años al frente de la alcaldía; desairó al partido al que le debe haber ganado la Capital; y es que los jinetes no llegan a la meta sin un buen caballo; sin embargo; soberbio como es el alcalde y su equipo; concentró sus energías y apostó todo a sus amigos del centro del país; despreciando y golpeando al PAN en la Capital, un día si, y el otro también.
Xavier Nava Palacios no puede acusar a nadie de su derrota; él la construyó solito; peleó con su partido e intentó dividirlo; perdió el apoyo de Xavier Azuara desde que inició una guerra con los regidores de la capital, que son parte de ese grupo; y para variar maltrato a los panistas.
Luego convenció a los empresarios con los que tiene jugosos negocios de apoyarlo abiertamente y meter las manos en el proceso; en cada casilla había más de 3 representantes de la iniciativa privada vigilando el proceso; y las urnas, al final de la jornada, fueron custodiadas por empresarios y policías hasta la sede del PAN en el Estado.
Los operadores de Nava Palacio hicieron de todo, compraron votos, regalaron refrigerados y estufas; presionaron y hostigaron; eso si, sin dejar de gritar que no había piso parejo en la contienda.
Al final del día Nava perdió, con una votación histórica de más del 85% del padrón; y con una ventaja que no le dio oportunidad ni siquiera a acercarse tantito a una segunda vuelta.
Hoy sigue emberrinchado, sin cumplir su palabra de levantarle la mano al ganador; amenazando con irse del PAN, cuando nunca estuvo ahí; metiendo presión para ver si le regalan la candidatura de la coalición “Sí, por San Luis” o cuando por lo menos, que le permitan reelegirse.
Tendremos que esperar para ver hasta dónde le alcanza el berrinche al edil con licencia; pero lo que si es seguro es que los panistas le cobraron en las urnas su falta de compromiso con el PAN.
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