Según la última Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco, la ingesta excesiva de bebidas entre las jóvenes de entre 12 a 17 años presentó un salto considerable de 2.2% a 7.7%, entre 2011 y 2016, lo que es considerado por la comisión como un incremento de más de 200%.
El consumo excesivo, cuando toman más de cinco copas al medir sólo el último mes, aumentó de 4.3% a 8.3%, en el mismo periodo. “El consumo de alcohol es un fenómeno que se ha incrementado más en las mujeres adolescentes, situación que requiere fortalecer medidas preventivas”, señala la encuesta.
Las jóvenes ingieren principalmente cerveza, luego destilados como tequila, ron, vodka y whisky, seguido de vinos de mesa y lo hacen de manera abusiva los fines de semana.
Las estadísticas refieren que la proporción entre hombres y mujeres llegó a ser uno a uno en sitios como la Ciudad de México, Ecatepec, Guadalajara y también Monterrey.
“Nuestro país no se caracteriza por tener un consumo diario de alcohol. En México hay un consumo excesivo particularmente el fin de semana”, dijo el director de la Oficina Nacional para el Control de Tabaco y Alcohol de Conadic, Juan Arturo Sabines.
“Tenemos que pensar que en el caso de las mujeres están teniendo un consumo abusivo, el triple de lo que en 2011 bebían, eso es lo que prende los focos de atención”.
Ante este panorama, Sabines Torres señaló que la Conadic reforzará acciones para bajar el consumo entre los adolescentes. Además, impulsará medidas para que sepan cómo convivir y no se expongan a situaciones de riesgo, mientras salen a divertirse. “[Debe existir] un entrenamiento en habilidades sociales, no sólo para el manejo de la presión, sino cuando están con sus amigos, cómo convivir y ser asertivo. Además, hay una responsabilidad de los padres y del gobierno”, señaló el funcionario.
Martín Barrón Cruz, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), afirmó que las mujeres deben poner énfasis en la prevención sicosocial, es decir, qué precauciones tomar al momento de beber alcohol.
“¿Qué medidas tomas tú para no ponerte en un momento de vulnerabilidad?, porque también ésta se puede provocar”, comentó.
El maestro en Ciencias Penales aseguró que la exposición también es de los hombres. En cierto grado de vulnerabilidad puede pasar un indeterminado número de cosas por estar en un estado “completamente inconsciente y esto se revierte” ante cualquier situación desafortunada que se llegara a presentar.
“Esto es la prevención sicosocial, le corresponde a cada humano: ‘¿Qué haces para autoprotegerte?’, es el sentido de la prevención. ¿Qué hago para no ponerme en riesgo y me ocurran algunas circunstancias?”, recalcó Barrón Cruz.
Carmina Parada Aguilar, especialista en materia de género y derechos humanos de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey en Puebla, aclaró que “nada autoriza a juzgar una persona porque toma alcohol o no, o porque se droga o no, independientemente del sexo, lo importante es poner un acento en esta situación de violencia que se está viviendo y cómo protegerte, más que ser reactivos tenemos que ser proactivos”.
Para la maestra, el taxista de Puebla que difundió en días pasados un video en redes sociales, el cual muestra a una pasajera alcoholizada, y que desató opiniones encontradas en internet, trató de dar un mensaje a las jóvenes para que tomen precauciones cuando consumen estas infusiones.
“Se debe generar una conciencia colectiva de cuidarse entre ellos, hay que trabajar y retomar los valores que están ahí, para que exista la empatía de ponerte en los zapatos del otro”, indicó.
Parada Aguilar aseguró que independientemente de la acción del taxista y de juzgarla, se debe atender la “problemática real” de violencia de la que están siendo objeto las jóvenes.
“Con un punto extra en las mexicanas y cómo podemos organizarnos, como colectividad, para hacerle frente y que no se vuelva a dar otro caso como el de Mara Castilla”.
José Alfredo Nateras Domínguez, académico del departamento de Sociología de la UAM-Iztapalapa, explicó que la “gran dificultad no es el alcohol mismo, sino la gran dificultad es lo que conllevan los excesos y la falta de precaución de reducir los daños y los riesgos”.
El experto consideró que las actuales políticas de prevención son insuficientes para generar en las jóvenes mecanismos que les impidan ponerse en una situación vulnerable al consumir alcohol.
“Hay que trabajar en programas preventivos con los niños, porque los niveles de consumo están dándose en edades más tempranas, según los reportes que se tienen de la misma Comisión Nacional contra las Adicciones”, expuso Nateras Domínguez.
– Diferentes tipos
Consumo consuetudinario:
Beber cinco o más copas, en los hombres, o cuatro o más, en las mujeres, en una ocasión, por lo menos una vez a la semana.
Diario: Ingerir diariamente al menos una copa de bebidas.
Excesivo en el último mes: Cinco o más copas, en los hombres, o cuatro, en las mujeres, en una ocasión en el último mes.
Posibledependencia: Conjunto de manifestaciones físicas, cognoscitivas y del comportamiento, que incluyen la presencia de distintos síntomas tales como: tolerancia, abstinencia, reducción de actividades sociales, laborales o recreativas, entre otros.
Prevalencia de consumo: Índices que consideran a la población que reportó haber tomado por lo menos una copa completa. Se consideran tres temporalidades, alguna vez en la vida, en los últimos 12 meses y en los 30 días anteriores.