CIUDAD DE MÉXICO.- Han sido las direcciones de las Facultades, las Escuelas Nacionales Preparatorias (ENP) y los Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH) las que han fallado en dar seguimiento efectivo a las denuncias y quejas de las estudiantes en contra de acoso u hostigamiento sexual de profesores y alumnos, consideró el presidente del Tribunal Universitario, Eduardo López Betancourt.
En entrevista con EL UNIVERSAL indicó que las oficinas jurídicas de las escuelas y facultades, que son las primeras en tener contacto con las alumnas que denuncian, incumplieron con su trabajo, lo que ha generado que las alumnas protesten en contra de esa ineficacia.
“Fueron omisos, descuidados, complacientes y en otras ocasiones fueron cómplices de maestros acosadores. Esto es una realidad y es algo que no podemos olvidar. Hay un fracaso de las oficinas jurídicas de cada escuela”, expuso.
Dijo que no se debe negar que existen en las preparatorias, facultades y escuelas de la universidad profesores que acosan e incomodan a las estudiantes con sus comentarios. Ante ello, destacó que la Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) anunció la creación de un organismo autónomo que investigue los casos y pidió que se le tenga confianza.
Explicó que para que este órgano autónomo funcione, el Tribunal Universitario propuso una cláusula de secrecía al presentar esas denuncias, de manera los profesores o estudiantes denunciados no conozcan de primera mano el nombre de quienes denuncian, para evitar exponer a las alumnas a presiones o acoso extra por haber iniciado un proceso.
Además, se incorporarán dos nuevas vocales mujeres al Tribunal Universitario para acompañar y dar seguimiento a las quejas de las estudiantes.
El esfuerzo se hace a nivel central, pero los directores de cada escuela también deben hacer su trabajo, señaló López Betancourt.
Consideró que los actos de vandalismo que se han observado en algunas de las manifestaciones que llegan a la Torre de Rectoría, como lo que ocurrió el pasado de febrero, los llevan a cabo personas que “obligadamente están preparadas para ese evento” y que realizan acciones sofisticadas para dañar.
López Betancourt señaló que comprende las razones que han impulsado los movimientos estudiantiles, que han llegado a afectar a 20 escuelas y más de 150 mil estudiantes en los últimos cuatro meses, pero pidió a los alumnos valorar que los paros no llevan a solucionar los conflictos, sino que, al contrario, los hacen más complicados puesto que entra en juego la posibilidad de perder el semestre para los alumnos.
Recordó que para la mayoría de ellos, los paros representan afectaciones, especialmente para los de bajos recursos económicos o que vienen de otros estados. Ante ello, les pidió a los estudiantes tener confianza en el nuevo organismo autónomo que anunció el rector Enrique Graue Wiechers y dejarlo actuar para que dé resultado y: “los profesores negativos salgan de la institución”.
“Ellos (los estudiantes) tienen que entender de una vez por todas que con las garantías de secrecía que se les den, tienen que tener confianza en el nuevo organismo y que se evitarán represalias. No es la oficina jurídica tradicional el mejor conducto para presentar quejas. El rector está dando cauce a la seguridad para que se exija a las autoridades locales que se actúe contra los maestros acosados, que bien se conocen”, opinó.
En diciembre de 2019, el presidente del Tribunal Universitario dijo a EL UNIVERSAL que existía complicidad entre las direcciones de las escuelas y facultades y los profesores que acosan y hostigan sexualmente a las estudiantes, y que el sindicato de profesores, la Asociación Autónoma de Personal Académico de la UNAM (AAPAUNAM) protege a los maestros acosadores a través del contrato colectivo de trabajo.
Sobre el tema, López Betancourt comentó que ya sostuvo una reunión con la secretaria general del sindicato de académicos, Bertha Guadalupe Rodríguez Sámano, quien le dijo que la organización laboral también está en contra de que los profesores acosen a las estudiantes, pero que a los denunciados se les debe garantizar el debido proceso, la presunción de inocencia y un proceso de defensa que también ofrezca garantías a los acusados.
Consideró que hay grupos políticos que buscan tener influencia dentro de la institución y tener en ella un bastión de poder. Pidió: “manos fuera de la UNAM, no se puede permitir el interés por controlarla”.
“Se está dando un fenómeno preocupante en la universidad que pretende desestabilizarla. No dudo que en los próximos días existirá un planteamiento de grupos encapuchados que pida la renuncia del rector. Es muy sospechoso todo lo que está sucediendo en un tema que no es exclusivo de la UNAM sino que empezó a través del movimiento legítimo de protesta del acoso que están sufriendo las mujeres. Parece que se está recrudeciendo”, dijo.
“Lo que se haga en términos académicos a partir de ahora será una simulación porque el semestre ya se perdió en Filosofía y Letras. Hay la cerrazón de no entregar el plantel y parece que hay otros fines, no necesariamente la protesta”.