En un hecho lamentable, un estudiante de primer grado de la Secundaria Técnica 69 fue atropellado y arrastrado por más de 50 metros por una patrulla policial. El incidente ocurrió el pasado miércoles 12 de julio, justo a un costado del plantel, en la colonia Obispado.
Según testigos, el oficial Francisco Olvera, a bordo de una camioneta tipo Pick up sin placas, no respetó los límites de velocidad y arrolló al joven estudiante en el momento de la salida escolar. El estudiante quedó atrapado debajo del vehículo y fue arrastrado por una distancia considerable.
A pesar de los intentos de la Policía Municipal por ocultar los hechos y obligar a los comercios cercanos a la escuela a borrar las grabaciones de las cámaras de seguridad, se logró obtener un video que evidencia claramente la irresponsabilidad de los policías involucrados. En las imágenes se observa cómo la camioneta se aproxima a alta velocidad hacia el plantel y arrolla violentamente al estudiante que intentaba cruzar la calle Estambul.
De manera alarmante, el oficial responsable continúa su trayecto sin prestar ayuda al joven herido, deteniéndose 50 metros más adelante. En lugar de asistir al estudiante, el oficial se comunica con sus superiores y solicita asistencia. La negligencia de estos policías y la actuación de los peritos, que intentaron ocultar y modificar los hechos, se suman a la negativa de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Ayuntamiento capitalino de cubrir los gastos médicos del niño. La madre del estudiante denunció que Seguros El Potosí, la empresa aseguradora del vehículo, le condicionó el acceso a la atención médica a cambio de que perdonara completamente al policía responsable.
El menor sufrió graves lesiones en el tórax y en la cabeza, además de perder una de sus orejas debido a la fuerza con la que fue arrastrado. A pesar de que los responsables del atropello eran policías municipales, la ayuda médica no llegó hasta casi una hora después, cuando el estado de salud del niño se había deteriorado significativamente, ya que presentaba una perforación en uno de sus pulmones. La madre se vio obligada a trasladar a su hijo a un hospital privado, pero los gastos médicos aún no han sido cubiertos debido a la presión ejercida por la Policía Municipal, a cargo de Antonio Villa, y la empresa aseguradora para eximir de culpa al irresponsable oficial.
En la actualidad, el joven se encuentra en estado crítico en la unidad de terapia intensiva de un hospital. Sin embargo, los servicios médicos no han sido cubiertos, mientras que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Ayuntamiento capitalino brinda todo su apoyo legal al conductor irresponsable, quien a pesar de haber recibido formación en la academia policial, no supo respetar los límites de velocidad frente a una escuela.
Este trágico incidente pone en evidencia la necesidad de una pronta investigación y justicia para el estudiante y su familia. La sociedad espera que se esclarezcan los hechos, se asuman las responsabilidades correspondientes y se brinde el apoyo necesario a la víctima y sus seres queridos en este difícil momento.
