CIUDAD DE MÉXICO (Apro).- José Antonio Meade presentó esta noche ante la Comisión Política Permanente del PRI su solicitud para ser precandidato a la Presidencia de México.

Luego de que en el transcurso del día recibió las firmas de apoyo de los sectores popular, campesino, obrero, de las mujeres y jóvenes del PRI, Meade Kuribreña acudió ante ese órgano interno encargado de la selección del candidato presidencial para presentar la documentación necesaria.

Los integrantes de la comisión, a la que pertenece el presidente Enrique Peña Nieto, al recibir la solicitud, declararon: “El doctor Meade cumple con todos los requisitos; la presidencia turna a Comisión de Procesos Internos la solicitud”.

CUMPLE LOS REQUISITOS

Con este acto Meade cumple con los requisitos para ser aspirante a la candidatura presidencial del PRI, plazo de inscripción que empezará el domingo 3 de diciembre para tener el 14 del mismo mes al candidato para contender en la competencia electoral de 2018.

Al entregar las cartas de apoyo de las organizaciones que integran el PRI y que hoy visitó y se sumaron a su candidatura, Meade pidió a los priístas su apoyo para hacer de México “una gran potencia”.

En el PRI confían que haya otros aspirantes que se inscriban para que realice precampaña y puedan hacer uso de los tiempos legales en radio y televisión. Si Meade es el único aspirante, no podrá hacer uso de esos tiempos en los medios de comunicación.

Cambios en el gabinete

Un episodio más del juego sucesorio, el “tapadismo”, se concretó: José Antonio Meade Kuribreña dejó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a cinco días de que ocurra el registro formal de los aspirantes presidenciales del PRI.

El anuncio lo hizo el presidente Enrique Peña Nieto, en un evento que duró apenas 10 minutos, y la despedida fue, como pocas veces en los múltiples ajustes al gabinete, plena de elogios: “hombre de bien”, con “profundo amor a México”, que en las tres secretarías que ocupó “acreditó su sólida formación académica y profesional”, el “conocimiento de las necesidades del país” y su “potencial de crecimiento”.

Ya sin el tono solemne, Peña Nieto anunció los relevos: José Antonio González Anaya, que fue director del IMSS al iniciar el sexenio y titular de Pemex después, es ya el nuevo secretario de Hacienda. A la antes paraestatal, como director, entra su hasta hoy administrador, Carlos Alberto Treviño Medina.

A los dos dedicó algunas menciones de sus respectivas trayectorias, genéricas, pero ante todo, es el momento del que se va:

“A quien deja la cancillería, le deseo…. La secretaría de Hacienda y Crédito Público…. Para la nota, quedará como nota: quien dejó la cancillería, la Sedesol y hoy deja la SHCP, le deseo el mayor de los éxitos”, dijo el mandatario provocando sonrisas por el gazapo y un gesto de mansa simpatía del aludido.