El gobierno ecuatoriano decidió abrir desde el lunes los sitios de visita de las islas Galápagos, ícono mundial del turismo, a los visitantes nacionales e internacionales, que previo al ingreso deben cumplir estrictos protocolos sanitarios tras permanecer cerrados desde mediados de marzo debido a la pandemia de coronavirus.
En un comunicado, el Ministerio de Ambiente señaló que entre las exigencias para los turistas están el uso obligatorio de mascarilla y gel o alcohol para las manos, aunque para los sitios de recreación cercanos a poblaciones, podrán permanecer no más allá de tres horas. Señaló que se dispone el distanciamiento social necesario en los sitios de visita y que se ordena que tanto guías como turistas porten siempre sus respectivas mascarillas.
A causa de la pandemia, el 16 de marzo el gobierno dispuso el cierre de puertos y aeropuertos, lo que dejó literalmente aislado a ese archipiélago, donde se registran 100 casos de COVID-19 y un fallecido por esa causa
La reapertura del turismo en esas islas coincide con la gradual reactivación productiva y económica emprendida en territorio continental ecuatoriano, donde desde inicios de junio tan sólo el 30% del sector productivo estuvo laborando.
La pandemia ha causado 68.459 contagiados y 5.063 fallecidos en todo el país.
Galápagos ostenta desde 1979 la designación de Patrimonio Natural de la Humanidad atendiendo a sus especies animales y vegetales, terrestres y marinas únicas en el mundo.
Mientras Galápagos tiene un mínimo impacto de la pandemia, en Quito y otras ciudades del continente se evidencia hospitales y servicios funerarios saturados debido al creciente número de enfermos de COVID-19.
El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, aseveró que “esta pandemia no se va a detener en el hospital, es responsabilidad de la comunidad (cuidarse). No existen camas libres en los hospitales, hay personas que están esperando”.