Por Esteban Espinoza
Rioverde, SLP. — Un estremecedor caso de presunta negligencia médica ha salido a la luz en el Hospital de Rioverde, donde una mujer de 40 años, originaria de una comunidad de la región, sufrió severas consecuencias tras un manejo inhumano por parte del personal médico.
La mujer ingresó al hospital aquejada por un fuerte dolor de estómago. Según el diagnóstico inicial, se trataba de gastritis. Sin embargo, debido a la intensidad del dolor, su estado de agitación preocupó a los familiares, quienes notaron que el malestar no disminuía. En lugar de recibir una atención adecuada y oportuna, el personal del hospital tomó la decisión de inmovilizarla.
De acuerdo con la denuncia de los familiares, la paciente fue amarrada de pies y manos a una camilla por órdenes del personal médico, permaneciendo en esta condición durante cuatro días. Esta práctica, calificada como inhumana, resultó en la aparición de gangrena en sus extremidades.
«Desde el primer momento exigimos que la desamarraran o al menos nos explicaran por qué la tenían así. Nos ignoraron y hasta un enfermero nos dijo que la dejáramos así, que de todos modos ya se iba a morir», relató con indignación un familiar.
Además, denunciaron que a la paciente se le negó el suministro de alimentos y agua durante su estancia, lo que agravó aún más su condición. Ante el temor de perderla, la familia solicitó el alta voluntaria para trasladarla a otro centro médico. No obstante, el daño ya estaba hecho. La mujer perdió sus pies y las falanges de sus manos, quedando con secuelas físicas y emocionales irreversibles.
«Le arruinaron la vida. Ahora está discapacitada, no solo físicamente, sino también psicológicamente», señalaron sus familiares, quienes piden la intervención del gobernador del estado para que se haga justicia y no prevalezca la impunidad.
Exigen que se investigue a fondo a los responsables y que el sistema de salud garantice que hechos tan lamentables no vuelvan a repetirse. Hasta el momento, las autoridades de salud no han emitido un comunicado oficial sobre el caso.
La comunidad y diversas organizaciones civiles ya han comenzado a manifestar su apoyo a la familia de la víctima, exigiendo sanciones ejemplares y medidas para prevenir futuras negligencias médicas.
Este caso pone nuevamente en la mesa la urgente necesidad de mejorar la atención médica en los hospitales públicos y velar por el respeto a los derechos humanos de los pacientes.