“El Laboratorio Estatal de Salud Pública cuenta con equipo de alta tecnología en condiciones óptimas de funcionamiento para dar respuesta a la demanda de proceso de muestras del marco analítico, lo que permite atender las demandas sanitarias y epidemiológicas de la entidad”, así lo comentó el Químico Antonio Martínez Govea Jefe del Departamento de Apoyo a Vigilancia Epidemiológica del Laboratorio Estatal de Salud Pública de la Secretaría de Salud.
El funcionario estatal puntualizó que en el Laboratorio Estatal de Salud Pública se mantiene una plantilla de personal en constante capacitación y actualización en las metodologías y normas de los diagnósticos autorizados por la Comisión de Control Analítico y Ampliación de Cobertura (CCAyAC por sus siglas), y reconocidos por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), lo que permite que el laboratorio cuente con solidez técnica para realizar pruebas y diagnósticos con estándares de calidad reconocidos a nivel nacional.
Actualmente, el Laboratorio Estatal mantiene la autorización de 32 pruebas del Marco Analítico Básico y Regional ante la Comisión de Control Analítico de la COFEPRIS, además del reconocimiento a la competencia técnica de 19 diagnósticos en apoyo a la vigilancia epidemiológica por parte del InDRE, lo anterior siguiendo los requisitos de las normas nacionales e internacionales, además del apego a los lineamientos técnicos de los diagnósticos del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica.
Martínez Govea, destacó que a partir de este 2019, se implementó la prueba de Rickettsiosis por la técnica de reacción en cadena de la polimerasa (PCR por sus siglas), lo que permite obtener un resultado más confiable y oportuno en este diagnóstico.
Finalmente, el Jefe del Departamento de Apoyo a Vigilancia Epidemiológica del Laboratorio Estatal de Salud Pública de la Secretaría de Salud Antonio Martínez Govea, puntualizó que en el laboratorio estatal de salud Pública se emiten resultados veraces y oportunos debido a que se trabaja bajo un sistema de gestión de calidad y mediante un sistema de gestión de riesgo biológico que garantiza además la seguridad de sus trabajadores, del medio ambiente y de las mismas instalaciones.