El IMSS prevé para 2020 disminución de sus ingresos y un gasto mayor a lo presupuestado, debido a la emergencia sanitaria del Covid-19, que redujo su número de trabajadores afiliados que perdieron sus empleos y a que abrió sus servicios médicos a contagiados del coronavirus a la población abierta.
El consejo técnico del Seguro Social en su Informe Financiero y de riesgos 2019-2020, entregado a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, señala que la pandemia tiene a prueba a la institución, ya que a la disminución de ingresos se incrementaron sus requerimientos de personal, de adquisiciones extraordinarias y reconversión de unidades.
Expone el informe que “se configura una nueva normalidad, ante la incertidumbre por el comportamiento de la pandemia, la posible aparición recurrente de nuevos brotes y las condiciones económicas adversas”, en las que el instituto habrá de responder a los retos epidemiológicos que se suman a su problemática interna médica y financiera.