La Feria Nacional Potosina (Fenapo) ha emergido como un fenómeno excepcional en el panorama de las ferias nacionales, atribuido a una combinación de factores distintivos, incluida su destacada inclusión social y su papel en la restauración del tejido social. Julio César González Méndez, presidente de la Asociación Mexicana de Ferias; Fiestas, Expos y Eventos Masivos (Asonafe), después de una visita exhaustiva a la Fenapo durante su fin de semana de clausura, compartió sus impresiones sobre la magnitud y singularidad de este evento.
Uno de los pilares fundamentales de la Fenapo es su dedicación a la inclusión social, que ha establecido un estándar ejemplar en la escena de las ferias a nivel nacional. En un momento en que la preocupación por recomponer el tejido social parece desvanecerse, el presidente de la asociación elogió la visión y el compromiso del Gobernador, Ricardo Gallardo Cardona, en este aspecto. González Méndez subrayó la singularidad de la Fenapo en su enfoque de reconstruir la sociedad, en un elogio que se extiende al estado de San Luis Potosí en su conjunto.
Un elemento distintivo que contribuye a la excelencia de la Fenapo es su enfoque en la cultura y el entretenimiento. El Teatro del Pueblo se ha convertido en el escenario de presentaciones de artistas de renombre, añadiendo un brillo único al evento. Además, la Fenapo ha sobresalido por ofrecer entrada gratuita, lo que la hace accesible para todas las capas de la sociedad. Esta democratización de la experiencia ferial es un contraste marcado con otras ferias en el país que tienden a ser eventos exclusivos y costosos.
El Presidente de la Asociación Mexicana de Ferias reconoció el esfuerzo del Patronato de la Feria, encabezado por Luis Antonio Zamudio Martínez, en la organización impecable del evento. A pesar de atraer a multitudes masivas en un solo día, la Fenapo transcurrió sin incidentes, demostrando su habilidad para mantener la seguridad y el disfrute de los asistentes. González Méndez resaltó que el éxito de la Fenapo radica en su enfoque en la calidad y cantidad de espectáculos ofrecidos, algo que carece en muchas otras ferias del país.
En el ámbito financiero, la Feria Nacional Potosina se destaca aún más al no buscar un beneficio económico directo. Este enfoque altruista y su dedicación a la restauración del tejido social han elevado la Fenapo a una posición única en el panorama nacional de ferias.
En solo dos años, la Fenapo ha logrado no solo consolidarse como una feria de renombre en el país, sino también establecer un punto de referencia para la organización y desarrollo de ferias estatales. Su impacto es tan profundo que otros estados seguramente buscarán emular su modelo exitoso, a pesar de la alta vara que ha dejado la Fenapo en términos de calidad y enfoque.
En resumen, la Fenapo es más que una simple feria; es un fenómeno que destaca por su inclusión social, la presentación de artistas destacados y su contribución a la recomposición del tejido social en un momento en que esta preocupación es cada vez más escasa. Su éxito radica en su enfoque centrado en la gente, su accesibilidad y su encomiable visión altruista. Sin lugar a dudas, la Feria Nacional Potosina ha establecido nuevos estándares para las ferias estatales en México.