La jerarquía católica advierte a los dueños de empresas para que no colaboren en las obras
“Cualquier empresa con intenciones de inversión en el muro del fanático [Donald] Trump sería inmoral, pero sobre todo, sus accionistas y dueños deberían ser considerados como traidores a la patria”. La Iglesia mexicana se ha manifestado así de tajante contra sus compatriotas que colaboren en las obras de la muralla con la que el presidente de Estados Unidos pretende cortar el paso a la inmigración procedente de su vecino del sur y dividir el continente.
La Iglesia católica, en un editorial del semanario Desde la fe -publicación de la Archidiócesis de México-, considera “lamentable” que haya mexicanos dispuestos a colaborar “con un proyecto fanático” como el muro, que aniquilará la buena relación de dos países que comparten una frontera común. “Bajo el argumento bondadoso de ser compañías generadoras de empleo, estas empresas buscan obtener ganancias, sin importar las consecuencias. Para ellas, el fin justicia los medios”, acusó.
El escrito critica “la tibieza” de las autoridades económicas de México, al considerar que no han mostrado firmeza en contra de estos empresarios. La Iglesia católica local sostiene que la inversión que estas empresas mexicanas pueden hacer en el muro acabará por “nutrir” formas de discriminación que a lo largo de la historia han sometido a millones de seres humanos. “Prácticamente, unirse a un proyecto que es una grave afrenta a la dignidad, es darse un balazo en el pie”, sentencia.
“La inversión de las empresas mexicanas en el muro terminará por nutrir todas esas formas de discriminación que a lo largo de la historia han sometido a millones de seres humanos”, añade el editorial. Un par de firmas mexicanas han manifestado algún interés por participar en la polémica obra, que Trump insiste sea pagada por México, lo que el presidente mexicano Enrique Peña Nieto ha rechazado de manera reiterada.
La gigante cementera mexicana Cemex afirmó a inicios de marzo que, si se lo solicitaran, estaría dispuesta a suministrar el material para la obra, aunque aclaró que hasta el momento no le habían pedido su participación. Ecovelocity, una pequeña empresa del estado de Puebla, en el centro del país, llamó la atención nacional días atrás al manifestar su interés en realizar la iluminación del muro, pero al final retiró su propuesta. El presupuesto propuesto por Trump asigna 2.600 millones de dólares para la “planificación, diseño y construcción” del muro contra la inmigración en la frontera con México.
“El muro es un monumento de intimidación y silencio, de odio xenófobo para acallar las voces de trabajadores mal pagados y maltratados, de familias desprotegidas y de personas violentadas; es un retroceso de los anhelos más nobles de la humanidad, por los cuales se ha derramado mucha sangre; es preludio de la destrucción de los valores de la democracia y de los derechos sociales”, ha remachado.
Por El País
