Claudia Rocío de León Torres es madre de seis hijos, y tres de ellos “estudian”, aunque por las circunstancias de pobreza y muchas necesidades económicas, sólo observan por televisión las clases en el nuevo sistema educativo, pero no cuentan con cuadernos ni lápices para realizar apuntes, mucho menos tecnología en línea.
Para María Belén, María de Jesús y Debani Guadalupe no hay oportunidad de conocer y mucho menos tener un smartphone, una computadora, tampoco saben qué es un messenger, un whatsapp o internet para seguir en línea las clases.
Aunque lo ideal sería que cada uno tuviera lo necesario, la realidad es que no cuentan con un espacio digno para estar dentro de casa recibiendo clases. La vivienda es sólo un cuarto y cocina, un espacio improvisado donde colocaron una parrilla eléctrica, pues desde hace meses que no surten el gas.
Jesús, el padre de esta familia, se dedica a la pepena, y en ocasiones venden ropa en los mercados.
La familia vive en la calle Fusilamiento número 167, entre el sector La Morita y Tierra y Libertad.
Habían pensado habilitar un espacio en la “cocinita”, pero sin internet, computadora, ni lápices ni cuadernos, entonces… ¿cuál educación?, dicen.