La hora de la verdad.
El que hace la ley, hace la trampa.
Llegó el 2025, y se parece mucho al anterior. La historia de los seres humanos es cíclica, estamos condenados a repetir periodos cortos de tiempo y conmemorar tragedias, onomásticos, celebrar fechas festivas, el origen de las cosas se acomodan en nuestra memoria, se apilan los años unos sobre otros, clasificamos los eventos como favorables o desafortunados por el nivel de satisfacción que tuvimos al concluir los 365 días e iniciar una vez más es bucle infinito que nos tiene como al infeliz Sísifo empujando esa roca por la pendiente hasta llegar a la cima y derrumbarse para volver a comenzar. Los humanos mexicanos filosofamos menos, nada que no se pueda tararear y rimar vale la pena. “Tres coronas a mi madre, al panteón voy a llevar”. Ojalá todo en este mundo fuera tan sencillo como un corrido o unas pegajosas coplas, como decía el corillo: mientras no las canta el pueblo, las coplas, coplas no son, cuando ya las canta el pueblo, las coplas, de su autor ya no son.
Dió inició el proceso electoral 2025, el pueblo habrá de manifestarse en las urnas para elegir a quienes quiera que sean sus jueces y magistrados del poder judicial de la federación y de paso el del supremo tribunal del estado de San Luis Potosí. En breve ceremonia en el consejo estatal electoral y de participación ciudadana se constituyeron representantes de los tres poderes del estado para anunciar el arranque de los trabajos que habrán de reformar el poder judicial del estado. A nivel federal ya se había hecho lo conducente y hasta ya tienen aspirantes registrados, insaculados y lista de preferidos. Cada uno de los aspirantes se cree con los conocimientos necesarios para ser un buen juez/a/e o magistrado/a/e, en pocas palabras, el sentido común y la sensatez es lo que menos importa, pero que no fuera grabar un video para TikTok porque ahí sí, estarían todos bailando y gritando al unísono. El síndrome de personalidad narcisista es lo que rifa actualmente en el mundo, el prestigio social, la buena fama pública, el poder adquisitivo para adquirir todo lo necesario y ser una persona actual. El dinero ayuda, pero no trae consigo el buen gusto, la estética del personaje será un tema muy aparte en esta consecución de eventos desafortunados. Aunque no se le ve mérito alguno a los participantes y promotores de la reforma para sugerir un pingüe juez de lo familiar o alguna de esas subcategorías del derecho.
El proceso electoral inicia el 3 de enero con el informe de vacantes por parte del consejo de la judicatura, eso no significa que se encuentren magistraturas acéfalas o haya titulares dispuestos a dejar el cargo, solo es un listado de todas aquellas posiciones que son elegibles. A partir de ahí corren cinco días naturales para que el congreso convoque a los poderes para integrar sus respectivos comités de evaluación. Para nadie es un secreto que el gobernador controla los tres poderes, el poder ejecutivo encabezado por él ya debe tener incluso desde hace días los nombres de los integrantes del famoso comité. En el poder legislativo Héctor Serrano mantiene el prado tranquilo y la manada pastando, la junta de coordinación política no tendrá el menor problema para designar a su comité. En el poder judicial, ya se ha visto el desfilar de magistrados a palacio de gobierno en busca de audiencia con el secretario de gobierno José Guadalupe Torres, el personaje se ha convertido en el principal operador de la reforma y obviamente la magistratura de su hermana está a salvo, seguramente ella repetirá como titular y quizás ahora esté más cerca de presidir el poder judicial del estado por lo menos dos años en ese modelo rotatorio que se incluyó en el texto de marras. Sin lugar a dudas su mentor Cándido Ochoa Rojas estaría orgulloso, construyó ese personaje desde sus orígenes a imagen y semejanza de sí mismo. Ya sólo le falta acumular ranchos y una larga lista de propiedades inmobiliarias.
El día 13 de enero los comités de evaluación deberán estar instalados y cinco días después, a partir del día 18 dispondrán de 5 días para emitir un acuerdo con las reglas de operación. El 23 de enero tendrán que estar publicándose las convocatorias para la inscripción, selección y depuración de la lista que deberá ser presentada con la lista de aspirantes validados. Antes de concluir febrero el órgano electoral deberá contar la lista de candidaturas y la geografía electoral. En la tercera quincena de marzo deberían estar la lista de aspirantes para enviar la boleta a su impresión y dar inicio a las campañas donde cabe hacer mención no se puede contratar propaganda ni erogar el mínimo recurso económico, está parte final es la falacia más grande del proyecto de reforma. Es innegable que las condiciones para realizar la elección con toda su complejidad no están dadas ni siquiera para hacer un simulacro. Las partes interesadas proponen montar un costosísimo tinglado solo para legitimar una decisión de carácter político, favorecer a familiares, amantes, empleados de sus despachos o aprendices dentro de la escala de subordinación de alguna oficina burocrática o de partido.
Por lo que corresponde al instituto nacional electoral y al consejo estatal electoral y de participación ciudadana ya podemos imaginar el papelazo que harán con esta elección, la participación ciudadana más optimista ronda el orden de entre el 9 y el 12 %, seguramente todo lo que está prohibido será tolerado por la autoridad electoral y fomentado por los partidos políticos, la compra de votos, el acarreo de ciudadanos y la manipulación del proceso serán una constante. Las instituciones electorales no tienen la capacidad operativa para detectar el uso de dinero público o incluso del crimen organizado para favorecer a determinados candidatos vinculados con intereses oscuros. Otra vez nos van a vender la misma farsa de que los ciudadanos son quienes organizan las elecciones y que por eso son impolutas. La misma gata pero revolcada. ¿Cuando entenderán que si vinimos a Cempoala es porque no teníamos nada que hacer entre céfiros y trinos?, que Santa era un padrote y a Juárez le apestaban las patas. Patria, patria, pétrea, pútrea.
Ese es el poder judicial que propone Morena y sus aliados y que en el estado se aprueba con el voto unánime y complaciente de la oposición. La reforma constitucional que se aprobó al vapor aprovechando los festejos decembrinos y las posibles reglas de operación de los comités de evaluación debería incluir un examen por oposición y que cada aspirante redactase un proyecto de sentencia de la materia que pretende ejercer, solo para saber si cuentan con el mínimo de conocimientos para dirigir un tribunal o juzgado. O saber de una vez si serán manipulados por los proyectistas, secretarios de acuerdos, y hasta actuarios. En cualquier juzgado pedorro seguro se van encontrar mozos y secretarias con más idea del derecho que -no quiero imaginar siquiera- los jueces gallardistas y morenos. No lo digo al tanteo, en la red existen infinidad de ejemplos de personas que no saben siquiera leer de corrido sin brincarse de renglón. Como dijera un amigo fifí, neoliberal y ultraderechista que se volvió chairo, liberal e izquierdoso morenista : “me da pena reconocer que a muchos de mis socios actuales, Dios les concedió dos neuronas más que a un caballo, con el único objetivo de que no se caguen en los desfiles”.
@gandhiantipatro