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CIUDAD DE MÉXICO.- México podría contar con un millón de niños superdotados. Esta cifra, además de ser abrumadora, representaría una oportunidad para que el país proyectara un futuro marcado por los avances y la proyección internacional.

En un análisis detallado sobre esa gran cantidad de menores con grandes capacidades, la revista ‘Forbes en Español’ ha desarrollado una investigación para conocer a algunos de esos considerados ‘genios del futuro’ de México.

El problema es que el país no descubre a su debido tiempo a la mayoría de estos jóvenes y, con frecuencia, sus potencialidades se suelen confundir con problemas de aprendizaje o enfermedades que afectan a la comprensión.

Diamantes en bruto

La detección de un niño superdotado tiene muchas implicaciones, no solamente por el beneficio en la evolución de sus actitudes, sino también más a largo plazo, en su contribución a la comunidad y a su país.
En el Centro de Atención al Talento (Cedat) de México, se trabaja la teoría postulada por Lewis Terman, quien defiende la correlación que existe entre los niveles de inteligencia de la juventud con el PIB de su país. Esa tesis está sustentada por cifras.

Cuando alcanzan la madurez, el impacto económico de mil niños con capacidades extraordinarias “es el equivalente al de un millón de personas en edad económica activa”, con lo cual “si detectamos a 10 mil superdotados y están bien canalizados”, tendrían “el impacto de 10 millones de mexicanos”, reflexiona el director del Departamento de Psicología del Centro de Atención al Talento del Cedat, Andrew Almazán Anaya.

Almazán exhorta a analizar con mucho detalle los números y procesos de localización de niños superdotados en México debido a que, si bien existe mucho potencial, cada vez se nota más la presencia de un fenómeno conocido como “disgenesia poblacional”: los niveles de inteligencia disminuyen debido a factores genéticos y sociales.

Perfil del joven genio

Según un perfil elaborado el Cedat, las características que despuntan en un niño con habilidades de aprendizaje fuera de lo común tienen que ver, principalmente, con la hiperactividad, la rápida asimilación de conocimientos, la sensibilidad emocional o el interés por interactuar con adultos.

De cualquier manera, se puede hablar con propiedad de que un menor posee habilidades extraordinarias o es un superdotado cuando el promedio de su cociente intelectual es superior a 130 puntos.

Este centro especializado hace énfasis en el proceso de descubrimiento de estos niños. En la actualidad, México tiene seis mil menores que cumplen estos requisitos —de los cuales el 25 por ciento son mujeres— y otros 300 están pendientes de evaluación.

Los datos del Cemat desprenden que la diferencia en cuanto a sexos es fruto de que las mujeres prefieren ser aceptadas en sus entornos que sobresalir por sus habilidades de aprendizaje especiales.

Entre las capacidades que diferencian a las menores superdotadas de sus compañeros están la capacidad y el gusto por debatir, la tenacidad y la obsesión por romper esquemas y destacarse en las aptitudes académicas y de inventiva.

(Con información de actualidad.rt.com)