Dos de cada tres bajas laborales, el 66 %, han ocurrido en empresas con 251 o más empleados, por lo que se consideran como grandes, informó Luisa María Alcalde, secretaria del Trabajo y Previsión Social (STPS), al precisar que el 25 % del total ocurrieron en compañías con más de 1.000 empleados.
Las entidades con mayor pérdida de empleo, añadió Alcalde, son Quintana Roo, Ciudad de México, Nuevo León, Jalisco, Estado de México y Tamaulipas, que en conjunto registran 56 % del total de los despidos, 193.000.
Del total de bajas laborales, 148.845 ocurrieron en los primeros seis días de abril, lo que muestra que el fenómeno se agudizó desde que el 30 de marzo se declaró la emergencia sanitaria por coronavirus, que implica suspender actividades no esenciales de todos los sectores.
Sin detallar mecanismos legales, la secretaria pidió a los empresarios reconsiderar con el argumento que no se justifica el despido o la baja de salario de los trabajadores durante la crisis de COVID-19, que ha causado al momento 141 muertos y 2.785 contagios.
“No existe fundamento legal frente a esta emergencia para separar a los trabajadores o para despedirlos y el llamado que hacemos, sobre todo a estas empresas, es a reconsiderar. Consideramos que es un momento fundamental de solidaridad”, indicó.
En México, 20 millones 613.536 de personas estaban afiliadas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hasta el 29 de febrero, uno de los principales indicadores para medir el empleo formal del sector privado en el país.
Con las recientes bajas, en plena emergencia, 216.102 personas han perdido el acceso a los servicios de salud por no cumplir con el requisito de ocho semanas de cotización, expuso este miércoles el titular del IMSS, Zoé Robledo.
Aunque el 70 % de los servidores públicos, afiliados al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), están en casa, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha afirmado que no hay bajas en el Gobierno federal.
DESTACA HEROÍSMO DE PYMES
Ante el panorama, López Obrador destacó la resistencia de las micro, pequeñas y medianas (mipymes), que suman casi tres cuartas partes del empleo formal y más de la mitad del PIB.
“Están actuando de manera muy responsable, heroica, porque son los que están cuidando más el empleo, de sus trabajadores. Es donde ha habido menos despido”, manifestó.
Por ello, reiteró su ofrecimiento de un millón créditos a pequeñas empresas por un total de 25.000 millones de pesos (más de 1.000 millones de dólares), de los que la mitad irían a unidades económicas informales.
Para su distribución, que empieza el 4 de mayo, anunció que habló con Ana Botín, presidenta del banco Santander; Carlos Hank, presidente de Banorte, y Ricardo Salinas, fundador de Banco Azteca, quienes accedieron a participar sin el cobro de comisiones.