Los mineros le demandaron intervenir en el cumplimiento de pagos a trabajadores de la mina de Cananea.
La camioneta en la que viajaba el presidente Andrés Manuel López Obrador fue detenida este jueves en Hermosillo, Sonora, por un grupo de mineros que le exigieron intervenir en el cumplimiento de pagos a trabajadores de la mina de Cananea.
Los mineros impidieron el paso del vehículo en el que también viajaba el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, y el director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, pero nadie se bajó para hablar con ellos, por lo que se hicieron de gritos con el titular del Ejecutivo Federal.
“Escucha al pueblo, güey… hay que resolver el problema de Cananea… el 5 por ciento… usted prometió muchas cosas, pero no ha ido… Presidente, el río Sonora”, se escuchó entre la multitud, que rodeó la camioneta.
Al mismo tiempo, desde la ventanilla del vehículo, un reportero de Hermosillo trataba de conseguir un mensaje para los sonorenses del Ejecutivo federal, pero, visiblemente incómodo, López Obrador se limitó a responder: “Así no se puede, nada de provocación”.
Insistió en que los mineros serían atendidos, pero no por él, por Jorge Taddei Bringas, el superdelegado en la entidad, y “hasta mañana”. Ante ello, los mineros dejaron ir la camioneta.