Según el ejercicio estadístico, Morena se quedaría con 230 escaños, frente a los 256 con los que contaba desde su victoria en 2018, es decir seis por encima de los 250 que delimitan la mayoría absoluta. Es decir, ahora deberá aprender, a negociar, algo que jamás ha realizado.
La buena noticia para el partido en el poder, es que el socio de Morena con una evolución más favorable sería el Partido Verde (PVEM), que de ocupar 11 curules alcanzaría 53 asientos en la Cámara de Diputados, mientras que el PT sufriría un retroceso, pasando de 46 a 32, según el sondeo.
Además, si bien esta situación le aseguraría la mayoría absoluta a esta coalición oficialista, pero le negaría la calificada de dos tercios de la Cámara (333 escaños).
Entre todas las combinaciones del tablero, un escenario en el que Morena no tuviese una mayoría absoluta supondría la instalación de negociaciones del partido en el Gobierno, tanto con sus aliados como con la oposición, para sacar adelante los proyectos de López Obrador