Ceremonia subraya el honor debido al lábaro patrio al concluir su vida útil, siguiendo estrictos lineamientos de la SEDENA.


[Cárdenas S.L.P.] – Lejos de ser un acto improvisado o una simple eliminación de material, la incineración de la Bandera Nacional Mexicana constituye un protocolo cívico de profundo significado, diseñado para despedir con el máximo honor al símbolo que representa la identidad, soberanía y el corazón de México.


En una ceremonia organizada por el alcalde de Cárdenas Edgar Miguel Hernández se llevó a cabo este solemne acto, recordando a la ciudadanía la importancia y el respeto que merecen nuestros símbolos patrios.
La incineración de una bandera que ha concluido su vida útil no es una decisión casual. Se trata de un proceso cuidadosamente planeado que requiere una solicitud formal de autorización y se ejecuta bajo los lineamientos específicos establecidos por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).

El protocolo cívico observado durante el evento incluyó varios momentos clave: la bandera fue izada por última vez, se le rindieron los honores correspondientes y, finalmente, fue incinerada con la solemnidad y el respeto que exige su condición de emblema nacional. Este acto asegura que el lábaro patrio, incluso al final de su servicio, sea tratado con la dignidad que representa.
En el marco de este significativo evento, se reconoció y agradeció el compromiso y respaldo del Mayor de Infantería Mauricio Teacalco Sandoval y del Ciudadano Presidente Municipal Edgar Miguel Hernández Aguilar, cuya participación fue fundamental para la realización de la ceremonia conforme a los protocolos establecidos.