Últimas Noticias

Murió por COVID, pero en el hospital perdieron su cadáver

Share on FacebookShare on Google+Tweet about this on TwitterShare on LinkedIn

 

Félix Merchán murió por coronavirus en abril, pero autoridades perdieron su cadáver y apenas el 16 de julio lo entregaron a su familia.

Silvia Guzmán buscó por 4 meses el cuerpo de su esposo que murió por coronavirus, pues en el hospital lo perdieron.
Silvia Guzmán buscó por 4 meses el cuerpo de su esposo que murió por coronavirus, pues en el hospital lo perdieron.

  • Félix Merchán murió por coronavirus COVID-19 en abril, pero autoridades sanitarias perdieron su cadáver y apenas el pasado jueves 16 de julio le entregaron su cuerpo a su familia.

  • El hombre falleció en un hospital de Guayaquil, Ecuador.

  • Su esposa, Silvia Guzmán, lo buscó desesperadamente hasta que logró que lo identificaran.

Guayaquil, Ecuador.- Félix Marchán murió el 1 de abril en un hospital a causa de coronavirus COVID-19, sin embargo sus restos no pudieron ser entregados a su esposa, pues autoridades sanitarias lo perdieron; finalmente, el pasado jueves 16 de julio, se lo entregaron a su esposa.

La BBC reportó la historia de Silvia Guzmán, quien pasó días buscando desesperadamente el cuerpo de su marido.

Según contó la mujer al medio, Félix enfermó de coronavirus y unos días estuvo bien de salud pero de un momento ya no pudo respirar. Su familia recorrió varios hospitales para ver en dónde había espacio pero solo los rechazaron.

“Él estaba bien y de un momento a otro se puso mal. Eran las tres de la mañana y me dijo que no podía respirar. Junto a otros familiares recorrimos todos los hospitales y clínicas que hay por aquí, y nadie lo quería recibir porque estaba lleno de enfermos con covid”, relató.

No había oxígeno ni camas

Finalmente, pudieron internarlo en el Hospital del Guasmo Sur. De acuerdo con la mujer ya no había camas ni oxígeno en el hospital y tuvieron que dejarlo en una silla de ruedas.

Ahí lo ingresaron a la sala de emergencia y lo dejaron en una silla de ruedas porque no había camas”, dijo.

Recordó que en la clínica había personas graves tiradas en el piso, pues los hospitales estaban desbordados de casos.

Los pacientes estaban tirados ahí a la buena de Dios. Era como estar en una guerra, pero una guerra sin armas, una guerra biológica”.

Silvia señaló que a Félix le faltaba la respiración y lo tenía en sus brazos cuando él le dijo que sabía que no iba a sobrevivir, por lo que con su último aliento le pidió que se cuidara y que lo recordara siempre.

Home Page