Félix Merchán murió por coronavirus en abril, pero autoridades perdieron su cadáver y apenas el 16 de julio lo entregaron a su familia.
-
Félix Merchán murió por coronavirus COVID-19 en abril, pero autoridades sanitarias perdieron su cadáver y apenas el pasado jueves 16 de julio le entregaron su cuerpo a su familia.
-
El hombre falleció en un hospital de Guayaquil, Ecuador.
-
Su esposa, Silvia Guzmán, lo buscó desesperadamente hasta que logró que lo identificaran.
Guayaquil, Ecuador.- Félix Marchán murió el 1 de abril en un hospital a causa de coronavirus COVID-19, sin embargo sus restos no pudieron ser entregados a su esposa, pues autoridades sanitarias lo perdieron; finalmente, el pasado jueves 16 de julio, se lo entregaron a su esposa.
La BBC reportó la historia de Silvia Guzmán, quien pasó días buscando desesperadamente el cuerpo de su marido.
Según contó la mujer al medio, Félix enfermó de coronavirus y unos días estuvo bien de salud pero de un momento ya no pudo respirar. Su familia recorrió varios hospitales para ver en dónde había espacio pero solo los rechazaron.
“Él estaba bien y de un momento a otro se puso mal. Eran las tres de la mañana y me dijo que no podía respirar. Junto a otros familiares recorrimos todos los hospitales y clínicas que hay por aquí, y nadie lo quería recibir porque estaba lleno de enfermos con covid”, relató.
No había oxígeno ni camas
Finalmente, pudieron internarlo en el Hospital del Guasmo Sur. De acuerdo con la mujer ya no había camas ni oxígeno en el hospital y tuvieron que dejarlo en una silla de ruedas.
Ahí lo ingresaron a la sala de emergencia y lo dejaron en una silla de ruedas porque no había camas”, dijo.
Recordó que en la clínica había personas graves tiradas en el piso, pues los hospitales estaban desbordados de casos.
Los pacientes estaban tirados ahí a la buena de Dios. Era como estar en una guerra, pero una guerra sin armas, una guerra biológica”.
Silvia señaló que a Félix le faltaba la respiración y lo tenía en sus brazos cuando él le dijo que sabía que no iba a sobrevivir, por lo que con su último aliento le pidió que se cuidara y que lo recordara siempre.
A mi esposo le faltaba la respiración. Lo último que me dijo fue: ‘Mami, de esta no salgo. Quiero que te cuides mucho y que recuerdes que yo siempre voy a estar para ti’. Y ahí perdió el conocimiento.
Vi cómo su vida se apagaba lentamente”, dijo.Informó que un doctor la sacó por la fuerza, pues le dijeron que el riesgo de contagio ahí era extremadamente alto; le dieron una hoja para que llenara los datos y le dijeron que después le entregarían el cuerpo.
Un doctor me sacó a la fuerza porque decía que había mucha carga viral. Me dijo que llenara un papel y que regresara después a retirar el cuerpo”, dijo.
Perdieron su cuerpo
Pero cuando volvió, Silvia no obtuvo los restos de su esposo, la respuesta de las autoridades fue que habían perdido el cadáver.
Cuando regresé a la mañana siguiente ya habían perdido el cuerpo. Entonces el guardia me dijo que entrara a buscarlo en la morgue del hospital”.
Parecía The Walking Dead
Silvia vio que había decenas y decenas de cadáveres de pacientes muertos por coronavirus, incluso comparó la escena que vio con una de la serie The Walking Dead.Había muchos cuerpos por todas partes, no sabían ni dónde ponerlos. Era como estar viendo Walking Dead.
Seleccionaban 80 cadáveres y los ponían en la morgue para que los familiares fuéramos a reconocerlos”, dijo.Recordó que los familiares de los fallecidos debían abrir ellos mismos las bolsas de cadáveres para ver si era su ser querido, pues ni siquiera les ponían una etiqueta con sus nombres.
Buscó en la morgue
Silvia volvió ocho días seguidos a la morgue, pero nunca lo encontró. En el hospital le informaron que no iban a entregar más cuerpos, que el gobierno los iba a enviar a enterrar.
Ella quería darle el último adiós a Félix y por tres semanas buscó el nombre de su marido en un sitio web del gobierno para saber a qué cementerio habían llevado sus restos.
Al no obtener resultados, se unió a un grupo de familiares de otros fallecidos e hicieron plantones en las calles.
Yo iba con un cartel que tenía la fotografía de mi esposo, su nombre y dónde desapareció. Hicimos un grupo como de 200 personas”, dijo.
Pensó que podría estar vivo
Buscó en hospitales, morgues y cementerios pero seguía sin encontrar a Félix, incluso llegó a pensar que nunca sabría dónde yacía el cuerpo de su amado o que a lo mejor ni siquiera había muerto, sino que solo habría perdido el conocimiento y estaría intubado en un hospital.
Aunque yo lo vi morir, en el fondo tenía la esperanza de encontrarlo vivo. También pensaba que podían haberle entregado el cuerpo a otra familia, que estaba sepultado”.
Lo encontraron 4 meses después
Finalmente, el 23 de junio un doctor del hospital donde murió le llamó y le informó que habían encontrado el cuerpo de su esposo. Su cuerpo había estado por meses en el contenedor de la morgue y en las fotografías que le mostraron a Silvia había partes del rostro que apenas y se le podían reconocer debido al grado de descomposición.
Pensaba en que mi esposo siempre estuvo en los contenedores de la morgue del Hospital del Guasmo y nadie nos quiso ayudar.
Pero fue hasta el pasado jueves 16 de julio que las autoridades sanitarias le pudieron entregar el cuerpo de Félix a Silvia y lo enterró en el Cementerio Municipal Ángel María Canals de Guayaquil.
ADEMÁS