Fue engendrado mediante una técnica de reproducción asistida, según reveló la revista de divulgación científica británica New Scientist.
EFE
LONDRES, Inlaterra.- El nacimiento del primer bebé del mundo engendrado mediante una técnica de reproducción asistida que emplea ADN de tres padres diferentes se ha hecho realidad, según reveló hoy la revista de divulgación científica británica New Scientist.
La publicación señala que se trata de Abrahim Hassan, un bebé de cinco meses, que nació fruto de un controvertido método que se sirve del ADN del padre, de la madre y de una donante o “segunda madre”.
Esa técnica, que permite a progenitores con mutaciones genéticas raras concebir hijos sanos, fue aprobada en el Reino Unido en 2015.
Los expertos en embriología explican que el nacimiento de Abrahim Hassan, cuyos padres jordanos fueron tratados en México por un equipo médico de Estados Unidos, debería impulsar el progreso de estas técnicas por todo el mundo.
En este caso, la madre del bebé, Ibtisam Shaban, portaba genes del llamado síndrome de Leigh, un desorden mortal que afecta al sistema nervioso en desarrollo.
Los genes de esa enfermedad se encuentran en el ADN mitocondrial, que proporciona la energía a las células y transporta 37 genes que se transmiten de madres a hijos.
Según el artículo de New Scientist, alrededor de un cuarto del ADN mitocondrial que tenía Shaban portaba la mutación que ocasiona la citada enfermedad.
Aunque la madre de Abrahim es una persona sana, el síndrome ocasionó la muerte de sus dos primeros bebés, por lo que junto con su esposo, Mahmoud Hassan, solicitó la ayuda del especialista en fertilidad John Zhang y su equipo en el Centro de Fertilización New Hope en Nueva York, EU.
Transferencia pronuclear
En teoría existen varias maneras de llevar a cabo esa técnica de combina ADN de tres padres, pero el método aprobado en el Reino Unido, denominado transferencia pronuclear, implica la fertilización del óvulo de la madre, del de una donante y del esperma del padre.
Por esa técnica, antes de que los óvulos fertilizados comiencen a dividirse en embriones se retira cada núcleo y, a continuación, se descarta el de la donante para reemplazarlo por el de la madre.
No obstante, esa técnica no resultó apropiada en el caso de Shaban y Hassan, ambos musulmanes, por motivos religiosos, pues se oponían a la destrucción de dos embriones.
Por ello, Zhang adoptó un enfoque diferente en su tratamiento, por el cual retiró el núcleo de uno de los óvulos de Shaban y lo insertó en el óvulo de la donante, del cual había ya sido retirado su propio núcleo.
El óvulo resultante con ADN nuclear de Shaban y el ADN mitocondrial de la donante se fertilizó entonces con el esperma del padre. De esa manera se crearon cinco embriones, de los cuales tan solo uno se desarrolló normalmente y de él nació el bebé Ibrahim.
Según anuncia la revista, el equipo médico hablará el próximo mes de sus hallazgos en un congreso científico sobre medicina reproductiva en Salt Lake, EU, un país donde esos métodos no han sido aprobados legalmente.
Entre lo extraordinario y la cautela
Al respecto, el sitio web de El País publica lo siguiente: En el campo de esta investigación se ha recibido la noticia como un logro revolucionario, aunque también se demanda cautela porque se podría incentivar la búsqueda de tratamientos pioneros en lugares donde la regulación es menos estricta.
Para Julio Montoya, responsable del programa de investigación en medicina mitocondrial del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras es “una noticia súperextraordinaria”.
“Demuestra que esta técnica es la única manera de que una madre con una mutación en el ADN mitocondrial pueda tener un hijo sano”, asegura, informa Beatriz Guillén.
“Lo más extraño me parece que se haya realizado en México, ya que por el momento solo es legal en Reino Unido, y aun así allí todavía no le han dado la licencia. Si se hubiera hecho algo así en España, los médicos hubieran ido a la cárcel”, añade Montoya, de la Universidad de Zaragoza.
“Al realizar el tratamiento en México, el equipo no estaba sujeto a la misma regulación rigurosa que existe en otros países”, ha asegurado el especialista Dusko Ilic, del King’s College de Londres, a SMC.
“Esto es una preocupación, sobre todo porque la legislación no solo protege a la clínica, sino también al seguimiento de los hijos nacidos con este tratamiento”, añade Bert Smeets, director del Centro del Genoma de la Universidad de Maastricht.
“Parece que tenemos un bebé sano. Debido a que se ha realizado correctamente, se plantearán menos preguntas, pero es importante que aun así las planteemos”, insiste Ilic. “¿Era esta la primera vez que realizan la técnica o hubo otros intentos y están informando de esta porque se ha realizado correctamente? Esta y otras preguntas importantes siguen sin respuesta, porque este trabajo no ha sido publicado y el resto de la comunidad científica no ha podido examinarlo en detalle”.
Por su parte, el profesor Alison Murdoch, director del Centro de Fertilidad de Newcastle, , explica que si este bebé ha nacido como se sugiere “entonces sí sería una gran noticia. La traducción de la donación mitocondrial a un procedimiento clínico no es una carrera sino un objetivo que debe alcanzarse con precaución para garantizar la seguridad y la reproducibilidad”.