Entregaron un cuerpo relleno de trapos y aserrín, además se encontró una bolsa con partes ajenas al cadáver en el ataúd.
Rioverde, SLP
fuente //periódico Pulso San Luis //
Rioverde SLP Se dio a conocer la negligencia por parte del personal de la funeraria Carranza del IMSS en la capital potosina, la cual hizo entrega de el cuerpo de un hombre de 80 años de edad, que en su interior contenía aserrín y trapos, así como una bolsa negra con órganos de dos personas diferentes; estos hechos ocurrieron en el mes de noviembre del año pasado, el caso ya se encuentra bajo investigación, debido a que los deudos interpusieron la denuncia y en donde solicitan se recuperen el resto de las partes humanas para brindarle cristiana sepultura.
Magaly Aparicio, comentó que su suegro quien en vida llevó el nombre de Genovevo Loredo Álvarez, había sufrido una caída en su vivienda y se golpeó la cabeza, por lo cual recibió atención médica y posteriormente requirió el traslado a la clínica 50 del IMSS en la capital potosina, en donde lo sometieron a una cirugía el pasado 24 de noviembre de la cual se recuperaba aparentemente bien; sin embargo, tres días después fueron notificados que había fallecido a las 3 de la mañana por traumatismo craneoencefálico, así lo decía el acta de defunción.
El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Legista en la capital potosina donde le fue realizada la necropsia de ley para confirmar las causas de su deceso; posteriormente la funeraria del IMSS, recogió el cuerpo para realizar la preparación y entregarlo a sus familiares, quienes contrataron una funeraria ubicada en Ciudad Fernández, la cual acudió por el cuerpo para trasladarlo a Rioverde, movimiento que se hizo alrededor de las 11 de la noche.
Es entonces que alrededor de la 1 de la madrugada del día 28 del mismo mes, recibió una llamada de la funeraria, para informarle que tenían un problema, ya que al hacer el cambio de ataúd se dieron cuenta que el cuerpo no estaba embalsamado, así como la bolsa negra que contenía diversos órganos; a las 7 de la mañana, el propietario de la funeraria les informo que el cuerpo de Genovevo estaba relleno de aserrín, trapos con sangre y en el interior de la bolsa negra había dos troncos de lengua, dos corazones y dos masas encefálicas.
Ante el hallazgo, se dio parte a las autoridades acudiendo el subprocurador de Justicia en esta zona media, César Torres Zúñiga, dos médicos legistas de la Procuraduría y la encargada de las funerarias del IMSS, en donde se levantó una acta y se llevaron los restos humanos de la bolsa negra para realizarles estudios de ADN y saber a quién pertenecían.
El cuerpo fue entregado a los familiares el mismo 28 de noviembre, el cual fue sepultado sin los órganos faltantes, es por ello que Magaly pide que se aplique la ley a los responsables de la funeraria del IMSS, ya que asegura que al llamar al encargado de embalsamiento de la funeraria de Carranza, esté aceptó en tono de burla que si había hecho la manipulación de órganos; así como recuperar los órganos faltantes de su suegro, ya que se encuentran intranquilos al haber una parte divagando.